La Agricultura 4.0 y los Modelos Alimentarios de Biocapacidad Orgánica (MABO) se posicionan como elementos esenciales, para hacer frente a los desafíos de un contexto global marcado por crecientes inquietudes acerca de la sostenibilidad y la seguridad alimentaria, esto de acuerdo con Daniel Madariaga Barrilado, reconocido experto en el campo, que compartió cómo estas tecnologías tienen el potencial de promover una agricultura más eficaz y sustentable.
Tras la publicación del informe titulado “Transformando la Agricultura y la Alimentación para Alcanzar los ODS”, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Daniel Madariaga, subrayó la importancia de este documento, al resaltar la necesidad de mejorar la eficiencia en la producción agrícola para obtener mayores rendimientos con recursos limitados. Pero también hace hincapié en la imperiosa necesidad de dar mayor relevancia a los aspectos sociales y económicos de la sostenibilidad.
Madariaga declaró que “Este informe es un claro llamado a la acción, para optimizar la eficiencia en la producción agrícola. Una solución óptima podría ser la mezcla de la Agricultura 4.0 y los sistemas MABO, ya que gracias a sus práctias y metodologías, forjaríamos un camino hacia un futuro agrícola donde la innovación y la responsabilidad ambiental se unan para garantizar no solo la seguridad alimentaria, sino también la prosperidad de las comunidades rurales y la conservación de nuestro planeta”.
El empresario mexicano especialista en sustentabilidad hizo, puntualizó que la combinación de estas prácticas podrían marcar un hito en la evolución de la agricultura moderna, debido a que no solo brinda la oportunidad de aumentar la eficiencia en la producción agrícola, reduciendo los recursos y aumentando rendimientos, sino que también permite forjar una mejor sostenibilidad.
“Al integrar la precisión tecnológica de la Agricultura 4.0 con la visión de MABO centrada en la capacidad orgánica y la biodiversidad, estamos creando un camino hacia un sistema alimentario más resiliente, saludable y equitativo. Esta sinergia beneficia a los productores y consumidores, pero también contribuye significativamente a la preservación de nuestros recursos naturales y al logro de objetivos globales de desarrollo sostenible”, detalló.
Dijo que esta visión se está convirtiendo en realidad a través del proyecto “Advanced Farm 360” en la Universidad Federal de Santa María, Brasil, respaldado por la Escuela Politécnica de la universidad y parte del programa UNAI, y que se centra en tres áreas clave: agricultura de precisión, ciencia animal de precisión y producción agrícola sostenible.
En cuanto a las operaciones de “Advanced Farm 360”, Madariaga precisó que estas se despliegan en las extensas 160 hectáreas del campus agrícola, abarcando una amplia variedad de cultivos, que incluyen cereales como soya, maíz y trigo, así como pastos destinados al ganado y plantaciones de eucaliptos.
Janet H. Bárcenas