Desde el incremento de la mortandad por la pandemia de COVID-19, uno de los principales retos que surgió para las zonas metropolitanas en México, es la saturación de panteones, ya que cada vez se dificulta encontrar espacios para el descanso de los difuntos.
De acuerdo con la Recopilación de Información de los Cementerios Públicos en las Zonas Metropolitanas del País 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en los panteones públicos municipales, a nivel nacional, hay una ocupación del 80.8 por ciento de tumbas o fosas, dejando una disponibilidad del 18.8 por ciento al cierre del 2020.
Asimismo, la disponibilidad de criptas, reportó el INEGI, es del 9.3 por ciento, esos son los últimos datos disponibles, recordando que la pandemia presentó olas de contagios en los meses siguientes, por lo que las cifras de disponibilidad podrían ser menores actualmente.
Panorama en Toluca
Para la zona metropolitana de Toluca, el mayor problema se vive en la capital mexiquense, donde los dos panteones administrados por las autoridades municipales, es decir, el Panteón Municipal y el Panteón General La Soledad, se encuentran prácticamente al 100 por ciento de ocupación, indicó Gabino Zarza Sánchez, representante de la Unión de Funerarios del Valle de Toluca.
“Desafortunadamente los panteones que están dentro del municipio de Toluca ya están llegando a un tope en los espacios para poder sepultar, lo que dificulta el destino final de los seres queridos y si hay un reto importante de contar con más espacios para prestar el servicio”, dijo.
Costos excesivos
En Toluca, también hay 35 panteones delegacionales, que podrían convertirse en opción para las familias; sin embargo, los costos llegan a ser muy altos, indicó Zarza Sánchez, quien precisó que pueden oscilar entre los 15 mil pesos hasta 30 mil pesos.
Además, existen panteones privados, donde de igual forma las familias se enfrentan a altos precios, que a veces les es imposible cubrir. Incluso dijo, el cementerio privado, Jardines del Descanso, ubicado en las inmediaciones de Toluca y el municipio de Zinacantepec, también está saturado y solo puede acceder a fosa quienes ya cuentan con un título de propiedad.
Otras comunidades
Tanto los panteones delegacionales de la capital mexiquense como los de municipios aledaños, como Lerma, Metepec, Zinacantepec, Xonacatlán y Almoloya de Juárez, podrían ser opciones pues aún cuentan con disponibilidad de fosas, pero además de los altos precios, las familias de un fallecido, también se llegan a encontrar con el rechazo, por no pertenecer a dicha población.
“Si existen panteones como Lerma, Metepec con espacios, pero son caros; en Zinacantepec se puede decir es barato, 800 pesos, pero los servicios de panteón cobran 5 mil pesos y desafortunadamente no puedes hacer más que contratar servicios porque no permiten que otras personas accedan a abrir la fosa; en Almoloya de Juárez es bastante la extensión en sus comunidades, igual Lerma o Xonacatlán; pero son comunidades arraigadas y el delgado comenta que si no es de la población no se puede o tiene que aportar el doble”, explicó el funerario.
Dicha situación, dijo, es muy compleja para las familias, que de por si ya atraviesan por un momento difícil con la pérdida de su ser querido.
Caso
Hace dos años, la familia Estrada González sufrió la pérdida de su hija recién nacida; además del dolor de la pérdida se enfrentaron a buscar un espacio en donde poder depositar sus restos, al acudir a la comunidad donde habitan, al sur de la capital del Estado de México, se encontraron con que eran limitados los espacios y para acceder debían hacer la compra de un lote, con un precio de 25 mil pesos, cuyo pago tenía que efectuarse en una sola exhibición y en efectivo.
Al no ser viable económicamente y considerarlo un exceso, tuvieron que buscar alternativas, y la única solución ante la urgencia fue la reasignación en la fosa de un familiar, en Metepec, quien concedió derechos para sepultarla ahí, y aunque ahora quisiera contar con una propiedad, aún es complejo por los altos costos y deberán esperar pasen al menos siete años para realizar la exhumación del cuerpo.
Cremación como alternativa
La pandemia de COVID – 19 también impactó en el número de cremaciones, de acuerdo con datos de la Recopilación de Información de los Cementerios Públicos en las Zonas Metropolitanas del País, antes referida, en la de Toluca, las cremaciones entre 2019 y 2020 aumentaron en cerca del 37 por ciento; sin embargo, la Unión de Funerarios del Valle de Toluca refirió que dicho servicio, durante toda la pandemia aumentó el doble, pues en muchas instituciones de salud, fue obligado.
Tras el paso de la etapa más compleja de la emergencia sanitaria, la cremación se redujo nuevamente en un 50 por ciento, que de igual forma representa un incremento significativo pre pandemia.
Dicha opción de destino final, consideró Gabino Zarza, es una de las alternativas al problema de saturación de panteones, que también representa un gasto menor; pero aún es mayor el número de personas o familias que por usos y costumbres no aceptan la cremación, y lo que pretenden es sepultar.
Religiones
En 2016, La Santa Sede emitió reglas de la Iglesia católica sobre la cremación, considerando permisible la cremación de los restos humanos, pero especificando que se deben mantener en un lugar sagrado o de oración; además, que las cenizas de los difuntos católicos no se pueden esparcir, dividir, ni mantener en casa. Pero recomienda continuar con la sepultura de los difuntos, ya que “confirma su fe en la resurrección de la carne”.
La Religión Judía prohíbe la cremación, las religiones como el Hinduísmo y el Budismo ordenan el uso de la cremación.
Inhumaciones vs cremaciones
Según un estudio del Pew Research Center, de Estados Unidos, citado por la BBC, en países como México, donde ocho de cada 10 personas se declaran católicos, en las grandes urbes, como la Ciudad de México las cremaciones ya alcanzan hasta el 80 por ciento debido a la falta de espacio para las inhumaciones, pero reduce al 40 por ciento en comunidades no urbanizadas.
En la zona metropolitana de Toluca, el INEGI refiere que, en 2020, se realizaron 5 mil 638 inhumaciones, y solo 625 cremaciones.
Previsión
Otra de las alternativas para evitar complicaciones ante una situación inesperada, es la previsión, que a pesar de que también fue una de las lecciones que dejó la pandemia, es necesario incrementar dicha cultura, y que las familias contemplen lo necesario en cuento a servicios funerarios.
Martín Corona Casas, funerario, refirió que, en los últimos años, la estimación de familias con contratos de pagos por adelantado de servicios funerarios, pasaron del uno por ciento al cinco por ciento, “creció la sensibilización en el tema, pero aun falta mucho por hacer”, expresó.
Sin embargo, los funerarios, precisaron que muchos de esos paquetes funerarios no incluyen un espacio en los panteones, “en este tema de previsión aparecen empresas que vienen ofreciendo planes, pero resulta que cuando se ocupa, no incluye fosa, los funerarios apoyamos, asesoramos para dar alternativas en colonias, para que la gente pueda realizar la inhumación”, expresó, por lo que recomendó tomarlo en cuenta y de ser considerado, buscar dicho espacio, de igual forma, con antelación.
Al considerarlo como un bien necesario, la señora Cristina Alarcón, relató que adquirió un lote en el panteón ya que, tras la experiencia de personas cercanas con complicaciones para sepultar a sus seres queridos, y ver el aumento de precios de las fosas por el tema de saturación, decidió estar preparada para cualquier eventualidad, ya sea propia o de algún ser querido cercano, y dijo, así evitar problemas.
*El panteón General de Toluca tiene espacio para 17 mil 250 fosas, de las cuales alrededor de 13 mil son perpetuidades, ya no hay venta de espacios a perpetuidad.
Areli Díaz