Familiares y activistas se manifestaron a las afueras del juzgado de lo familiar de Nezahualcóyotl con residencia en el municipio de La Paz, para exigir al juez, David Ancira Martínez juzgue con perspectiva de infancia ante la sustracción y retención de una menor violando su derecho a vivir libre de violencia.
Este 25 abril, Día Internacional contra el maltrato infantil, la activista Lidia Florencio acudió a los Juzgados en los Reyes, Acaquilpan en la primera audiencia para recuperar la custodia de su sobrina con las iniciales C. O. F. menor que quedó a su cuidado desde que tenía un mes de nacida.
“Este proceso lleva desafortunadamente un año y cuatro meses que lejos de avanzar se fue en retroceso; nos encontrábamos en el proceso de conciliación, sin embargo, los agresores, sus propios progenitores no lo quisieron así y decidieron llevarse a C. O. F. a Hidalgo, por lo que la visitas y convivencias se detuvieron”, señaló.
De acuerdo con la denuncia de la también activista, la menor estuvo a su cuidado desde que nació debido a que la madre la quiso regalar a una pareja de extranjeros por lo que ella decidió hacerse cargo de la niña.
“Cuando supe lo que estaba pasando le dije a la progenitora quien desafortunadamente es mi hermana que no la regalara que yo me podía hacer cargo, me quedé con la niña desde que tenía un mes de edad hasta diciembre del 2021 que nos cortaron toda comunicación con ella”, sostuvo.
Actualmente la menor tiene 9 años y fue alejada de su tía y su prima quienes buscan que el caso sea juzgado con perspectiva de infancia y garantizar su derecho a una vida libre de violencia. Sin embargo, los progenitores identificados como Dalila Florencio y Nicolás Ordoñez con domicilio en Los Reyes, La Paz, se trasladaron junto con la menor al estado de Hidalgo para evitar que el caso continúe en la entidad mexiquense.
Durante todo el proceso, la pareja ha señalado que Lidia Florencio representa un peligro para C.O.F. debido a su labor como activista tras el feminicidio de su hija Diana Velázquez.
“Yo me considero madre de C.O.F. porque siempre estuve con ella, esto es un daño irreparable que les hacen a nuestras infancias, pero también es un daño psicológico para nosotras las madres, eso es una violencia vicaría que no esta siendo tomada en cuenta en estos juzgados”, finalizó.
Soldedad Rojas