La consolidación de una red de ciclovías en la región del Valle de Toluca es una infraestructura carente, que durante los últimos años, sobre todo desde la pandemia de COVID-19, colectivos ciclistas han urgido para garantizar traslados seguros para los usuarios de bicicletas, y para fomentar alternativas de movilidad sustentable.
De manera oficial se podrían contabilizar cuatro ciclovías en la zona metropolitana, Avenida Hidalgo, Paseo Colón, y las que se considerarían intransitables por usuarios, son la de Paseo Tollocan y una aún menos reconocida, en la vialidad López Portillo.
Desde la administración estatal anterior, diversos proyectos se quedaron en el tintero, algunos propuestos por la sociedad civil fueron trucados por falta de consensos como la que se instalaría en la avenida Isidro Fabela.
Por lo que un futuro ciclista para la región se podría ver imposible; sin embargo, de parte de activistas, la academia y autoridades el optimismo por impulsarlas se mantiene.
Diagnóstico
Como parte de un diagnóstico general de la ciclovías instaladas, prácticamente en la ciudad de Toluca, Gildardo Martínez Muñoz, coordinador del Centro de Investigación en Movilidad Sustentable de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) consideró que son intentos positivos por avanzar en el fomento a dicho tipo de movilidad.
Asimismo, Jazmín Andrea Cristina Reyes, activista en temas de movilidad en espacio público, señaló que es notable la deficiencia de infraestructura ciclista en la ZMVT, además de que la mayoría de la existente, carecen de los criterios óptimos para que sea segura.
Precisó que las vías ciclista de Paseo Tollocan, al pasar dentro de los camellones, hace que sean inaccesibles y de alto riesgo, “al tener que cruzar desde el lateral de las banquetas hacia el centro es mayor el riesgo que existe para las personas ciclistas o nuevos usuarios que pretendan usarlas”, dijo.
La de Paseo Colón, de creación más reciente, dijo, ya cumple más con criterios normativos, pues tiene confinamientos, va la extrema de los carriles, y resaltó que en su implementación estuvieron involucrados colectivos y expertos para que se respetaran dichos criterios y se cumpliera con la seguridad de los usuarios.
Necesario construir red
Gildardo Martínez, destacó que para que los intentos impulsados hasta el momento tengan mejor repercusión, se debe generar un plan ambicioso a nivel macro, para que se atienda a toda la zona metropolitana, con una articulación en las vías.
Para ello, dijo, no necesariamente se tienen que instalar carriles exclusivos, pues para dar viabilidad a zonas en donde quizá no haya el espacio suficiente del ancho de la calle, se pueden incluir carriles compartidos, ya que difícilmente habrá el espacio para una red de 150 kilómetros de ciclovías; sin embargo, reconoció ese tipo de alternativa requiere de mucho más trabajo en la cuestión de educación y sensibilización vial.
“Es hacerlo debidamente, señalizarlo y sobretodo trabajar en la parte de educación vial y concientización porque luego hay espacios y no falta quien los invada, se estacione, motociclistas que van por la ciclovías se debe trabajar no sólo en la infraestructura, sino no la parte, digamos, humana, con la concientización de entender que la realidad es un espacio común”, dijo.
Asimismo, Jazmín Cristina, consideró se debe replantear la ubicación de la ciclovía de Tollocan, y ver la posibilidad de moverla a los laterales, que dijo es posible dado que tiene las dimensiones de los carriles; además, en otras, se debe reducir los radios de giro para reducir riegos de accidentes, así como mejorar iluminación, mantenimiento a baches y coladeras.
Espacio público es de todos
En ese sentido, resaltó que todos los usuarios, tanto peatones, ciclistas, motociclistas, así como automovilistas, deben tener presente que la movilidad la hacen todos, “a veces se piensa que sólo son unos que nos tienen que ceder, tienen que comportarse a favor de uno, pero este problema es de todos porque todos estamos moviéndonos, entonces todos tenemos que contribuir, debe haber una armonización de intereses, de necesidades”, dijo.
Garantizar seguridad
Asimismo, indicó que desde la academia visualizan que el espacio de los ciclistas debe tener garantías de seguridad, las cuales se dan desde el confinamiento, pavimento bien construido, señalización e incluso vigilancia para que se respeten; además, de espacios para estacionar bicicletas y más allá, una interconectividad, para que puedan continuar sus trayectos de otra manera, como caminar o en transporte público.
“El objetivo es que el ciclista se sienta protegido, porque de otra manera va a incrementarse el uso de la bicicleta por qué hay un ambiente de inseguridad y es el punto donde hay que trabajar porque muchos no lo hacemos por estas cuestiones de inseguridad, y esa es la función de las autoridades, deben proteger a todos los usuarios en particular a los más vulnerables que son el peatón y el ciclista, se tiene que ver de esa manera dándoles los espacios con la seguridad y protección necesaria”, añadió.
Plan de Desarrollo
El Plan de Desarrollo del Estado de México 2023-2029, en cuanto a su apartado Movilidad segura y de calidad, reconoce que durante los últimos años se ha priorizado la movilidad individual, cuandola jerarquía de la movilidad otorga a peatones, ciclistas y al transporte público el mayor rango de importancia.
Asimismo, reconoce que “los seres humanos necesitan trasladarse de un lugar a otro, con absoluta libertad, seguridad y comodidad”, y ese derecho obliga al gobierno del estado y de los municipios a realizar un conjunto de acciones que garanticen seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad, y a garantizar el desplazamiento de todas las personas.
“No se aprecia la existencia de programas efectivos en materia urbana, peatonal, ciclista…”, señala el documento rector de la política pública de la actual administración estatal, la que conlleva a que el Estado de México sea entidad con el mayor parque vehicular del país, y lo coloca en los primeros lugares de siniestralidad, “por lo que es necesario implementar programas para aminorar este grave flagelo social”, añade.
Por ello, para brindar una movilidad segura, digna y eficiente, tiene como estrategia modernizar la infraestructura de conectividad al interior del Estado de México, a través de líneas de acción como establecer una red de infraestructura peatonal y ciclista para incentivar el uso de medios de movilidad no motorizada. Mejorar la infraestructura ciclista a través de la implementación de ciclovías y bici- estacionamientos, para fomentar el uso de este sistema de transporte de forma segura.
Además, Implementar el sistema de Bici Pública a fin de fomentar el uso de la bicicleta pública como un transporte limpio y accesible que procure el bienestar de las personas, e instrumentar un plan de cultura ciclista que integre campanÞas que fomenten su uso y la seguridad de las personas usuarias; sin embargo, no detalla en que zonas se establecerán o plazos.
Participación de todos los sectores
Aunado a la voluntad de las autoridades, que reconoció la activista, coincidió en que es necesaria la sensibilización y el trabajo de todos los sectores de la población, pues recordó que tras el trabajo de colectivos por hacer realidad la ciclovía en Isidro Fabela, por la oposición de algunos se suspendió el proyecto.
En ese sentido, el especialista auriverde, insistió en que para que sean una realidad se debe trabajar con todos los sectores como comerciantes, habitantes, ciclistas, automovilistas, academia y autoridades, para poco a poco ir avanzando en consensos, “es trabajarlo mucho tanto técnicamente como socialmente”, expresó.
“Si es posible un futuro ciclista en el Valle de Toluca, es parte de la lucha para mejorar la movilidad y no solamente ciclista, si no también peatonal y de transporte público, es una movilidad sustentable que va a ser necesaria, ya no es una opción, debemos cambiar los modos de movernos para reducir muertes viales, mejorar la calidad del aire y también empezar a ordenar lo que son las ciudades”, finalizó la activista.
Areli Díaz