Libertad de expresión, en riesgo
Es lamentable la situación de vulnerabilidad en la que nos encontramos quienes trabajamos dentro de los medios de comunicación. Un triste recordatorio de esto es la reciente desaparición del periodista Jaime Barrera Rodríguez en Jalisco, un hecho que afortunadamente culminó con su localización con vida. Tras este hecho, se aviva una vez más la urgencia de garantizar la seguridad y libertad de los comunicadores en el ejercicio de su labor.
Y es que, en algunas regiones más que en otras, los periodistas y comunicadores estamos expuestos a amenazas, agresiones e incluso desapariciones forzadas como represalia por su trabajo informativo.
El periodismo es un pilar fundamental de la democracia, pues se encarga de mantener informada a la sociedad, de investigar y denunciar irregularidades, y de servir como un contrapeso al poder. Sin embargo, cuando los periodistas se ven amenazados o coaccionados, la salud de la democracia misma se ve comprometida. Los constantes ataques provenientes del poder ejecutivo, ya sea mediante discursos incendiarios, desacreditación pública o acciones directas de hostigamiento, contribuyen a crear un clima de intimidación y temor entre los comunicadores.
Es esencial que las autoridades, en todos los niveles de gobierno, asuman la responsabilidad de proteger y garantizar la seguridad de los periodistas. Esto implica investigar de manera exhaustiva cualquier agresión o amenaza contra ellos, así como sancionar a los responsables de estos actos. Además, se deben implementar políticas y medidas concretas para prevenir futuros ataques y para crear un ambiente propicio para el ejercicio del periodismo independiente y crítico.
La libertad de prensa es un derecho fundamental que debe ser protegido y promovido en todo momento. Los periodistas deben poder informar sin temor a represalias, y la sociedad en su conjunto debe tener acceso a una información veraz, plural y diversa. La labor de los comunicadores es fundamental para el buen funcionamiento de la sociedad, y su seguridad y libertad son condiciones indispensables para el ejercicio pleno de su profesión.
En este sentido, es necesario que se fortalezcan los mecanismos de protección para periodistas en riesgo, así como los programas de capacitación y sensibilización para las autoridades y la sociedad en general sobre la importancia de respetar y proteger la libertad de prensa. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa, transparente y democrática, en la que el periodismo cumpla plenamente su función de informar, denunciar y servir como contrapeso al poder.
Por Eulises Cano