Morena ha impuesto un �voto de silencio� para todos sus suspirantes a puestos de elecci�n popular, incluyendo los que buscan reelegirse, para evitar dirimir p�blicamente sus diferencias y, con ello, tratar de evitar el desprestigio que los llevar� a su derrota electoral. Se trata de evitar, a toda costa y con enga�os, el odio que se guardan entre ellos mismos, no vaya a ser que el electorado se d� cuenta que siguen siendo los mismos violentos y rijosos de siempre, y que acabar�n desmoron�ndose antes de las elecciones del 6 de junio.
El juramento morenista proviene de un montaje impuesto por el senador Higinio Mart�nez, amo y se�or del Grupo Texcoco � que en realidad es un remedo del otrora poderoso Grupo Atlacomulco– y que insiste en arrogarse el derecho de �palomeo� de candidatos, con el coordinador de los diputados locales Morena con funciones imposibles de pacificador, Maurilio Hern�ndez Gonz�lez.
De risa loca este acuerdo adoptado frente al reflector de los medios cuando, en realidad, las patadas por debajo de la mesa entre los aspirantes est�n a todo lo que dan, con acusaciones y amenazas, abiertas y veladas, que inevitablemente les significar� un desgaste y desprestigio frente al electorado.
El ejemplo claro lo tenemos en Toluca, donde la pugna por la candidatura al gobierno municipal entre el alcalde Juan Rodolfo S�nchez G�mez, que busca reelegirse, y su ex secretario del ayuntamiento, Ricardo Moreno, est� que arde, pues ninguno de los dos quiere bajarse de la contienda.
Por un lado, S�nchez G�mez fue acusado de pretender dar un �albazo�, al presentar al panista Gerardo Pliego, como un gran estratega de campa�a, cuando en realidad result� ser un �cartucho quemado�, pues ni en PAN lo quieren para regidor, tan es as� que le cerraron las puertas tres veces antes de bendecirlo con la nominaci�n para la alcald�a.
En contraparte, Moreno ha amenazado con �sacarle los trapitos al sol� a su ex jefe JuanRo, respecto a todos los malos manejos que ha hecho al amparo del poder p�blico, de lo cual seg�n tiene pruebas. Ese es el motivo real por el cual no lo han podido bajar a Moreno de la contienda, no porque se diga que el alcalde que busca reelegirse tiene la �bendici�n� del �Texcoco power�.
En todo este entramado, el l�der nacional de Morena, Mario Delgado, ha puesto las cartas sobre la mesa y ha dejado claro que ser� una consulta p�blica la que decidir� el futuro de los candidatos. Esto es, habr� de prevalecer el �dedazo� presidencial de L�pez Obrador, quien es el maestro en este tipo de pr�cticas, como ya lo vimos con la cancelaci�n del proyecto del aeropuerto de Texcoco de Mart�nez, perd�n, de Mora.
As� las cosas, solo resta esperar la nominaci�n de Ricardo Moreno como candidato de Morena a la alcald�a de Toluca, porque, como dicen en Mi Pueblo, a Juan Rodolfo ya lo bes� Judas, es decir, su bendici�n se convirti� en la maldici�n de Higinio, porque todos sabemos que Mario Delgado y sus consultas correr�n a favor de los contrarios al grupo texcocano.
De todos modos, Juan te llamas: En Coacalco, la mesa est� puesta para que David S�nchez Isidoro vuelva a ocupar la presidencia municipal, bajo las siglas de la coalici�n PRI-PAN-PRD, aprovechando los yerros del actual alcalde morenista Darwin Eslava, quien r�pido se convirti� en enemigo de los ciudadanos por aplicar medidas restrictivas o impopulares. Ojal� que S�nchez Isidoro haya aprendido de los errores del pasado y en esta ocasi�n desempe�e un gobierno municipal alejado del esc�ndalo, no vaya a ser que el remedio resulte peor que la enfermedad.