Al entregar a mil 539 docentes del sub sistema educativo federalizado de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), su basificación, la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, les dijo que deben sentirse orgullosos, porque no es un regalo sino un acto de justicia, que ya se merecían tras largos años de espera.
En el Centro Cultural de la sección 36 y en compañía de los líderes sindicales, la Ejecutiva Estatal dijo que está basificación es producto de muchas semanas de diálogo y coordinación, para ver de dónde se toman los recursos para los 950 mil beneficiados de las basificaciones que van en esta administración federal.
Delfina Gómez agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador, la propuesta de no solo ver por la infraestructura educativa, los libros y las becas, si no también por dignificar a los maestros y darles una seguridad laboral.
Expresó su orgullo por el magisterio mexiquense, que dijo sabrá responder con trabajo a esa confianza del Presidente y de la Secretaría de Educación, por qué “amor con amor se paga”.
En su oportunidad Rigoberto Vargas, secretario general de la sección 36, puntualizó que hoy el magisterio confía en el gobierno de Delfina Gómez, porque en este corto tiempo ha demostrado ser de puertas abiertas.
En tanto que Alfonso Zepeda secretario general de SNTE dijo que sin duda Delfina Gómez hará un gran papel en Estado de México, porque desde la Secretaria de Educación demostró una gran sensibilidad y cercanía con la gente y con los maestros, al tiempo que agradeció al Presidente de la República su voluntad para avanzar en las demandas de los docentes.
Por su parte el alcalde de Tlalnepantla, Marco Antonio Rodríguez, expresó que en el municipio se entiende que lo más importante es la educación, por lo que dijo trabajará de la mano con la gobernadora para fortalecer este sector.
En representación de la Secretaría de Educación, Adela Piña, destacó que este nombramiento definitivo brinda a los docentes, certeza laboral, tranquilidad, seguridad social y económica, que dijo había docentes con contratos provisionales que llevaban esperando 10, 15 y hasta 20 años.
Janet H. Bárcenas