La recuperación de documentos, registros inscritos, el acontecer de esta y muchas épocas atrás, son los detalles para conformar una crónica que entre a la memoria histórica de la que todos formamos parte, así lo señaló Don Alejandro Ramírez Curiel, Cronista Vitalicio del municipio de Zumpango.
Mencionó que la crónica municipal será siempre pública y formará parte del archivo municipal que dará por siempre identidad a las comunidades.
“El que escribe crónica, narra la sucesión del tiempo a través de la escritura; por ejemplo, un cronista deportivo va narrando lo que sucede en un espacio de tiempo, lo que hace el jugador, la afición, el clima, el espacio y todo lo que a su alrededor acontece, conectando con detalles lo que sucede; mientras el cronista municipal tiene que escribir la historia sin saltarse en el tiempo, lo narra como el acontecimiento mismo, en espacio de un día, una hora, un mes o un año o varios años”, señaló.
El trabajo de un cronista tiene que ver con la observación en órden cronológico, pero no solamente lo que tiene que ver con la historia, su narración responde a acontecimientos, usos, costumbres y tradiciones, lo que se desarrolla en su entorno; es decir, todo lo que puede servir para entender la historia.
“El callejón del muerto”, “La avenida de la cruces”, “Avenida de los pulqueros”, “Las iglesias construidas con entrada hacía la puesta de sol”, “La palizada”, “¿Por qué las procesiones, las mojigangas, las ferias patronales?”, “¿Por qué las cajas de agua?”, “¿Por qué un gobernador zumpanguense?”, “¿Por qué la Pedro Rodríguez Vargas, las haciendas, rancherías y pueblos originarios?”, y múltiples temas más son parte de los cuestionamientos que a lo largo de su persistente labor ha resuelto el cronista Alejandro Ramírez Curiel.
Señaló que su papel es investigar, el porqué le pusieron ese nombre al callejón del muerto, para luego narrarlo de una manera cronológica y dar la conjetura a los acontecimientos.
Indicó que un cronista debe tener mucho conocimiento; vivir y convivir con su entorno en una constante observación, sin lugar ni horario de trabajo, para llegar a la evidencia que deja muchas pruebas, pero la narración es el toque más significativo que le puede dar a una crónica.
Don Alejandro lleva 40 años haciendo crónica de Zumpango, ratificado por Asociación Mexiquense de Cronista Municipales (AMECROM), es escritor, preservador de costumbres y tradiciones nativas, defensor de la actividad cultural que da sentido de pertenencia en su municipio y fundador de la Casa de Cultura Wenseslao Labra.
Los nombramientos como cronistas se otorgan con base a la Ley Orgánica Municipal, a través de una convocatoria, que llama a aquellas personas con conocimiento de su localidad y son los integrantes del Cabildo quienes lo califican.
No hay una fecha específica para reconocer el talento y entrega, porque atender una compilación de documentos, testimonios y charlas, en México el Día Nacional del Cronista, fue institucionalizada el 20 de mayo por la Asociación Nacional de Cronistas Oficiales para rendir homenaje a los historiadores y a todos aquellos que consagraron sus vidas para alimentar y mantener viva la historia de los pueblos, algunos estados instituyeron el 12 de febrero, otros el 31 de agosto como la fecha para celebrarlo, por ello aprovechamos para hacer de su labor un reconocimiento.
Acela Montaño