EL PRI SE ACERCA A LA NOCHE DE LOS CUCHILLOS LARGOS
El PRI se acerca sigilosamente a la “noche de los cuchillos largos”, donde muchos de sus personajes, incluso del más alto nivel, serán llamados a cuentas respecto a su desempeño en la pasada elección del 4 de junio en el Estado de México.
La debacle priísta en los comicios de gobernadora sólo puede entenderse si hubo pacto, omisión o incompetencia, por lo que el Comité Ejecutivo Nacional del tricolor elabora un minucioso diagnóstico para darse una necesaria “sacudida”, antes de llegar al 2024.
La intención es que la reestructuración del PRI vaya a fondo, con la identificación de los “Caballos de Troya”, es decir, personajes que hacen más daño desde adentro de sus filas y que actúan para ensancharle el camino a Morena y sus candidatas y candidatos.
Funcionarios del gobierno del Estado de México, de la Legislatura local, así como algunos presidentes municipales y dirigentes del Comité Directivo Estatal están en la picota por no haber hecho bien su trabajo, lo que derivó en el triunfo de la morenista Delfina Gómez en las recientes elecciones para la gubernatura.
La guadaña vendrá desde el PRI nacional, donde otros personajes de mucho peso, como lo son ex gobernadores han cerrado filas y han expresado su molestia con el hecho de que Morena haya ganado con una diferencia de casi 10 por ciento y en 40 de los 51 de las alcaldías que preside el tricolor.
Se espera que “la purga” al interior del Revolucionario Institucional se lleve a cabo a partir de septiembre próximo, cuando el priísta Alfredo Del Mazo haya entregado las riendas de la entidad más poblada del país a la morenista, Delfina Gómez; el proceso será largo y doloroso, pero necesario, según se sabe.
De este proceso se conocerá también si hubo pacto para que priistas hayan realizado una campaña de “brazos caídos” y si la ex candidata perdedora, Alejandra del Moral fue víctima o cómplice, después de haber sido impuesta como tal y haberle cerrado el paso a quien pudo ser una gran competidora, Ana Lilia Herrera.
Es por ello que el gobierno mexiquense ha acelerado el paso para apresurar la salida de Alejandro Moreno de la dirigencia nacional priísta, pues solo así ese grupo podría salvarse y tener futuro político en el Estado de México.
El secretario General de Gobierno, Luis Felipe Puente es la pieza clave en la que recae la responsabilidad de sobrevivencia del grupo delmacista, lo que se desconoce hasta el momento es si su trabajo es para darle un nuevo aire al PRI o de plano bajar las cortina y entregar las llaves a Morena, por lo que su actuación ya es vista con lupa. Veremos.
ANTÍTESIS: Los diputados locales de Morena ya se van. Fueron “palomeados” en su momento por el senador Higinio Martínez y ahora nada que tenga su tufo tendrá cabida en el próximo gobierno que encabezará Delfina Gómez. Lo malo es que han empezado el “año de Hidalgo”, a cobrar por sus gestorías. Y cobran mucho, según nos dicen, para solventar el largo camino del desempleo que les espera.
H Grupo Editorial