Hace unos días, Raymundo Martínez Carbajal, alcalde de Toluca, afirmó que hoy la capital del Estado de México está de pie. Se han restablecido todos los servicios y el gobierno municipal se apresta a mejorarlos, hacerlos de calidad. La seguridad mejora y los ciudadanos lo perciben.
Atrás quedaron los horrores de aquel diciembre negro, con camiones incendiados, montones de basura en las calles y los trabajadores tomando vialidades, porque no les pagaron sus quincenas, todo ello porque el ex presidente municipal morenista, Juan Rodolfo Sánchez Gómez no pudo con el paquete o de plano se llevó el dinero de los toluqueños.
Con ello, quedó en evidencia que Morena no sabe gobernar y que lo único que pretende es acceder al poder para debilitar a sus instituciones y ponerlas al servicio de un solo hombre, debilitar al electorado para que siempre y a ciegas le represente como “carne de cañón”.
Pero hoy Toluca es otro, está de pie. Goza de servicios eficientes y, si bien, aún falta mucho por hacer para atender las necesidades ancestrales que dejaron a su paso muchas de las administraciones municipales, lo cierto es que la ciudad está de pie, ya es competitiva y nadie podría negarlo.
Sin embargo, en los últimos días han surgido grupos ligados a Morena que se han empeñado hasta en hacer bochornosos espectáculos, como jugar golf al medio día y a media semana, en un afán de protagonismo y con fines electoreros. ¿En verdad alguien cree que Morena puede resurgir en Toluca, luego de sus desastrosos resultados con Juan Rodolfo? Solo un ingenuo podría suponerlo.
Hay otros grupos, por ejemplo, que van a contrapelo de la modernidad y se quejan de la colocación de parquímetros, vandalizando los letreros y haciendo manifestaciones, como es su costumbre, oponiéndose al desarrollo y a una mejor movilidad, como sucede en otras ciudades, buscando incautos a su movimiento que también tiene que ver con Morena.
Muchos otros casos, por ejemplo, relacionados con la apología del delito, donde verdaderos criminales son hasta glorificados tratan de desprestigiar la encomiable labor de la policía, como si la ciudadanía no recordara que fue precisamente Morena la que dejó sin patrullas, ni seguridad a la capital mexiquense, con indicadores equiparables solo al terrorífico municipio de Ecatepec.
Por fortuna, en Toluca se dan buenos resultados a los ciudadanos, con el criterio primordial de que haya orden para lograr progreso; de reconstruir el tejido social frente a todos aquellos generadores del desorden, del caos, de los que quieren que no pase nada y le vaya mal a la ciudad, para que regresen a desgobernar y volver a saquear las arcas del ayuntamiento.
Toluca está de pie y son más las personas que quieren a su ciudad y a sus familias para que todo marche mejor. El alcalde Martínez Carbajal ha sentado las bases para hacer de la capital una Ciudad Faro, como lo prometió en campaña y poner a la ciudad como un referente mundial.
ANTÍTESIS: Reapareció el alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis, en un evento de la precandidata a la gubernatura de Morena, Delfina Gómez. Atrás quedaron sus ínfulas de ser “el bueno” para este 2023 y, con ello, quedaron frustradas sus aspiraciones de gobernar la entidad más poblada del país. Se tuvo que alinear, penosamente, en busca de obtener alguna otra posición política, pues su chamba acaba el próximo año y su mesías, el senador Higinio Martínez, quedó totalmente fuera de la jugada con la nominación de Delfina. Solo falta ver cómo se traicionan unos a otros, como es la fiel tradición en Morena.