Seguimos inmersos en esta terrible pandemia, que en ocasiones parecer�a haberse difuminado de la conciencia social, y en otras como en este momento, vuelve a centrarse en la mente de la ciudadan�a.
Con ascensos y descensos en los n�meros de contagios a nivel mundial y nacional, la COVID-19 y sus variantes, hoy acaparan las noticias y sobre todo el mayor de los intereses de los gobiernos.
Hemos transitado en pol�ticas gubernamentales que abarcaron desde el cierre y suspensi�n de actividades, hasta la permisi�n de viajes, reuniones y conciertos.
Ahora las pol�ticas de salud publica en todo el mundo, est�n enfocadas en la vacunaci�n de toda la poblaci�n.
Las vacunas, son los compuestos qu�micos-biol�gicos, que se producen con bacterias, virus o mediante ingenier�a gen�tica) que es suministrada a las personas, generalmente por medio de una inyecci�n, con la finalidad de que el cuerpo genere inmunidad a ese virus y con ello evitar y prevenir una infecci�n futura o que esta sea grave.
Precisamente, frente un virus novedoso, como COVID-19 que ha provocado una de las pandemias mas graves a nivel mundial en los �ltimos a�os, la mejor forma de prevenir la infecci�n o la gravedad de la enfermedad es la vacunaci�n.
No obstante, desde que hubo disponibilidad de la vacuna en muchos lugares del mundo hay personas que han manifestado su clara oposici�n a ser vacunados.
Es decir, no estamos hablando de aquellas zonas donde desafortunadamente no ha llegado aun ning�n tipo de vacuna, sino de que simple y sencillamente la gente no quiere vacunarse.
Han sido ya varias las campa�as de vacunaci�n, en las cuales se ha tratado de llegar al mayor n�mero de personas y de todas las condiciones sociales. Desafortunadamente y con preocupaci�n hemos visto que deliberadamente mucha gente ha decidido no acudir y no vacunarse.
No tenemos certeza de que esta pandemia termine pronto, lo que si ha quedado demostrado cient�ficamente es que, las vacunas son el mejor instrumento de que las personas enfermen gravemente y mueran.
Por esta raz�n los gobiernos dentro de los cuales incluimos a M�xico, han hecho un esfuerzo por que la mayor parte de la poblaci�n este vacunada.
La pregunta ser�a �Pueden obligarme a vacunarme?
La respuesta es y debe ser si.
Tal vez no llevando a la gente mediante polic�as a que sean vacunados, pero si prohibiendo y restringiendo actividades, viajes, etc., a aquellas personas que no acrediten estar vacunada.
La raz�n es una causa de salud p�blica, esto pues por encima de concepciones, creencias o simple decisi�n �personal� de no vacunarse, se encuentra la salud del resto de la poblaci�n, pues una persona no vacunada, es un eslab�n que no solo puede llegar a un hospital que en suma podr�an saturarlo, sino que este es un medio de propagaci�n de la enfermedad.
Vacunarse implica ser parte de un inter�s publico de salud, no pueden estar por encima creencias, concepciones o la simple decisi�n personal de no vacunarse, pues en esto se encuentra comprometida la salud de toda la poblaci�n.
Dr. Octavio Mart�nez Camacho
Abogado Penalista Socio del Despacho HMSC.