Estamos en época vacacional. En plena Semana Santa muchos mexicanos que se disponen a viajar dentro del país, utilizan la red de autopistas a lo largo y ancho de nuestro territorio.
Para ello tendrán que pagar una cuota por utilizar estas vías de comunicación, no debatiremos en este momento lo justo o injusto que puede ser el cobro por transitar dentro de nuestro país.
Lo que me interesa en este momento, es ¿qué pasa si no pago la caseta de peaje?
Hoy en día la mayoría de estas vías, cuentan en sus casetas de cobro del “peaje”, con sistemas “ponchallantas”, es decir, mecanismos mecánicos constituidos principalmente por picos o navajas de acero colocadas en el pavimento que al activarse precisamente ocasionan la ponchadura de las llantas de un vehículo, esto con la finalidad de atacar a quienes omiten o evaden el pago correspondiente.
¿Cómo funcionan estos sistemas ponchallantas o anti evasión?
Es un sistema mecanismo que se encuentra exactamente en las casetas de cobro, a la altura de las plumas que permiten el paso autorizado, y que se activan ya sea por medio de sensores o manualmente por parte de las personas que llevan a cabo el cobro del peaje.
Estas barreras están ocultas en el pavimento, y al activarse salen de inmediato navajas, cuchillas o pichos de metal que de inmediato causan un daño severo en los neumáticos de los vehículos.
La pregunta que debemos hacer es: ¿Es legal que al no pagar una caseta me puedan ponchar las llantas? La respuesta es no.
Es cierto que cada vez son mas los automovilistas que no pagan la caseta o el peaje, y esto sin duda genera daños a las empresas concesionarias de estas vías de comunicación.
Sin embargo, no encuentra una justificación legal, que ante la falta de pagos puedan activar estos mecanismos que ponchan las llantas de los vehículos.
La razón es básica, nadie puede hacerse justicia por si mismo.
Como sabemos, nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en el primer párrafo del articulo 17 que “ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho”.
Precisamente de esta disposición legal, se desprende la prohibición tajante de que las personas puedan por si mismas “hacerse justicia” y mucho menos ejercer violencia para exigir o reclamar algún derecho.
De aquí que, las empresas concesionarias no puedan ejercer violencia como lo es implementar “ponchallantas” que dañen los neumáticos de aquellos que no paguen sus peajes.
Seria tanto como permitir que el dueño de una tienda, sino le pagan una mercancía este pudiera apedrear su automóvil.
En un Estado de Derecho, estas medidas como los ponchallantas deben ser prohibidas, no solo porque no encuentra justificación legal su uso, sino porque además alientan el uso de violencia para reclamar algún derecho. Para ello, existen tribunales y vías legales, aun siendo solo el pago de una caseta de peaje.
Dr. Octavio Martínez Camacho
Abogado Penalista Socio del Despacho HMSC.