El bienestar, la finalidad colectiva.
El escenario de cambios en el país, urgen hacia un modelo de desarrollo sustentable y sobre todo de bienestar, que al final es un derecho humano. Aunque muchos dudan que así lo sea.
A diario escuchamos acerca de la importancia de detonar la transformación de nuestro país, sin darnos cuenta o incluir que también dicha transformación radica en incluir las actividades deportivas y culturales como elementos fundamentales de derechos de las personas. Derechos que muchos piensan no existen.
El contexto del país desde hace varios años, se han hecho esfuerzos por que el tema de seguridad sea prioritario en las acciones y planes de gobierno.
Pero, hay un tema que particularmente hace falta también traer a la escena de las prioridades de este país.
Y me refiero a la cultura y el deporte no solo como política publica sino como derecho humano. Y por lo tanto exigible como el derecho a la libertad, por señalar alguno.
Si, el desarrollo, promoción, divulgación, creación y riqueza cultural, es parte de la actividad gubernamental que debe ser considerada como básica en las búsqueda de un mejor país, que genere condiciones de bienestar para su gente.
Así como el deporte, el cual no solo desarrolla capacidades físicas sino que promueve un bienestar espiritual de la persona.
No imagino cómo puede hablarse de bienestar, sin que se hable de música, teatro, pintura, danza o lectura, por solo poner ejemplos.
O de la practica del deporte, las competencias y encuentros deportivos.
De hecho, tan importante es la cultura en el desarrollo de una nación, que basta señalar que dentro de la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, la cultura juega un papel fundamental. Pero insisto, vistos como derechos también.
En efecto, esta agenda para el desarrollo sostenible, como plan de acción mundial o universal, para transformar el mundo en el 2030, que fue adoptada por los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas en 2015, contempla diversos objetivos de desarrollo como elementos para generar cambios a nivel universal y nacional.
La cultura transciende en estos objetivos al ser motor de cambios, sin que quepa duda alguna.
Es necesario que entendamos, que la sostenibilidad no puede lograrse sino es mediante la cultura y el deporte, como motor de la transformación de la sociedad, solo así puede hablarse de condiciones de bienestar, al final de felicidad.
Dr. Octavio Martínez Camacho
Abogado Penalista Socio del Despacho HMSC.