CONSTRUIR EL DESARROLLO A TRAVÉS DE LA INNOVACIÓN
Mientras se mantiene un constante desarrollo de la inteligencia artificial para implementarla en los diferentes campos de la actividad humana, las investigaciones sobre los beneficios que puede suponer para el bienestar de la humanidad también se mantienen activas a la espera de mayores beneficios para todas y todos. Sin embargo, para alcanzar un óptimo beneficio, será indispensable la participación de autoridades e inversores privados.
Hoy, no existe ninguna nación en el planeta que no enfoque parte de sus esfuerzos y recursos económicos en desarrollar proyectos relacionados con la inteligencia artificial en beneficio de su población y de igual forma existen países con claras intenciones de contar con esta tecnología en el futuro que les permita ponerse a la par de los países pioneros en el ramo.
Para conocer la importancia que las naciones le dan a la inteligencia artificial basta observar que, mientras en 2017, a nivel global únicamente se invertían poco más de 44 mil millones de dólares; esta cantidad se elevó en tan sólo 3 años a alrededor de 68 mil millones de dólares, de los cuales 42 mil 200 millones procedían de inversores privados.
En este sentido, no podemos dejar de considerar que en el periodo de 2017 a 2020, la aportación del sector privado representó el mayor porcentaje sobre la inversión total en el desarrollo e investigación de la inteligencia artificial a nivel global.
Asimismo, hoy podemos observar que, mientras las autoridades de los países anglosajones y asiáticos le apuestan al futuro con importantes inversiones públicas para la generación de nuevas tecnologías que no tendrán un retorno de la inversión en el corto plazo, naciones más pequeñas económicamente, continúan invirtiendo en proyectos que no favorecen el desarrollo de la ciencia y de productos tecnológicos que pueden mejorar la calidad de vida de las personas en las próximas generaciones.
Las naciones más desarrolladas, han trazado un camino hacia el futuro a través de la innovación y reconocen que las acciones que impulsan el día de hoy cambiarán de manera radical el sentido de cómo vemos las cosas, las circunstancias en las que viven las personas y los entornos en los que se desarrollan. Mientras que países con menos capacidad económica, tan sólo apuntalan o perfeccionan tecnologías existentes o incluso obsoletas con el único objetivo de generar riqueza casi de manera inmediata.
Para poder respaldar estas ideas, con base a datos generados durante 2022, la inversión privada destinada a desarrollar inteligencia artificial en todo el mundo se disparó hasta los 190 mil millones de dólares, lamentablemente en la región de América Latina la inversión conjunta de autoridades y empresarios fue de tan sólo 8.2 mil millones de dólares.
Las oportunidades de desarrollo y generación de riqueza se encuentran a la puerta, la iniciativa privada se encuentra ávida de desarrollar tecnología que contribuya al mejoramiento de la calidad de vida de las personas, pero la participación de las autoridades gubernamentales favorecerá alcanzar en un menor tiempo los objetivos trazados.
El perfeccionamiento de nuevas tecnologías debe ser una prioridad para todas las naciones, cada peso que se deje de invertir en ciencia es un peso que no podremos recuperar en el futuro.
H Grupo Editorial