NEARSHORING EN MÉXICO: UN NEGOCIO DE 35 MIL MILLONES DE DÓLARES
La posición privilegiada de nuestro país nos permite formar parte de Norteamérica; una de las regiones más importantes, más dinámicas y de mayor proyección hacia el futuro en materia económica. Con una población cercana a los 500 millones de habitantes, este mercado abre una innumerable cantidad de posibilidades de crecimiento para México y sus habitantes.
Sin embargo, pese a que nuestros mayores socios comerciales son integrantes del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC, o USMCA/CUSMA por sus siglas en inglés), nuestro país cuenta con opciones de negociación que pueden detonar su crecimiento en diversos aspectos; una de estas oportunidades proviene del bullante nearshoring.
¿Pero de qué se trata este fenómeno económico que está revolucionando las forma de hacer negocios a nivel global?, pues bien, dentro del nearshoring las empresas tienen como estrategia central la subcontratación de servicios y procesos en países cercanos a los mercados dónde se requiere cubrir la demanda. Con esto, se integran amplias cadenas de suministro y se maximizan los beneficios de tener a los proveedores en un rango de distancia menor, en lugar de recurrir a proveedores ubicados en lugares más apartados.
Actualmente, numerosos organismos, instituciones y analistas observan las tendencias que el mercado presenta en relación al nearshoring; y ubican a México como una de las naciones que mayores beneficios y oportunidades de crecimiento posee gracias a su ubicación geográfica.
Sin embargo, de la misma forma, el Banco Mundial ha expuesto las limitantes a las que nuestro país tiene que hacer frente para atender las demandas de las empresas involucradas en este proceso comercial. Se considera que México tiene un gran potencial de crecimiento, pero tiene que crear una estrategia clara de lo que quiere, independientemente del aprovechamiento del fenómeno del nearshoring, o relocalización de capitales.
Asimismo, se señala que, pese a que nuestro país registra un importante interés por el nearshoring a diferencia del resto de la región de Latinoamérica, continúan incrementando las preocupaciones sobre la escasez del agua, la disponibilidad eléctrica; sin dejar de lado que, en toda la región existen problemas de logística, transporte y eficiencia portuaria.
Ante estas observaciones que realizan especialistas y técnicos desde el exterior, como nación, debemos recibir estas críticas de la mejor manera y avocarnos a resolver cada uno de los puntos débiles que nuestro país tiene en materia de nearshoring. De hacerlo, México puede sumar hasta unos 35 mil 300 millones de dólares anuales al nivel de exportaciones que actualmente maneja, esto con base a proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Es imperante que autoridades federales y estatales atiendan los puntos más sustanciales que los especialistas señalan a fin de favorecer la entrada de una mayor cantidad de empresas y capitales que deseen instalarse en nuestro país. Autoridades y los sectores involucrados, debemos detallar una estrategia de colaboración para que el nearshoring beneficie a la mayor cantidad de familias mexicanas.
No podemos dejar pasar esta oportunidad de crecimiento y desarrollo, a la par de acciones individuales, México requiere de contar con una estrategia global que le permita colocarse como un país atractivo para la llegada de capitales e inversiones.
H Grupo Editorial