M�XICO EST� DE LUTO
Por Mart�n de J. Takagui
La crisis sanitaria por el COVID-19 ha rebasado las expectativas y los pron�sticos del gobierno federal, las curvas no se aplanan, los contagios siguen creciendo a�n dos meses despu�s de lo previsto y el n�mero de v�ctimas ya rebasa los 40 mil, mientras que el sem�foro en color naranja est� por regresar a rojo.
Las excusas, las explicaciones y las mediciones de una y de otra manera, como se han presentado han sido insuficientes para convencer a la opini�n p�blica de que el gobierno est� tomando las decisiones acertadas.
El subsecretario Hugo L�pez Gatell cada noche sigue apareciendo ante los medios de comunicaci�n en las conferencias diarias, pero su rostro es cada d�a m�s preocupante, como �l mismo se muestra.
Los gobernadores como el de Tabasco y el de Jalisco o el de Nuevo Le�n, han hecho declaraciones en torno a la actuaci�n del subsecretario de Salud, que reflejan la falta de control sobre una realidad que ya no se puede ocultar.
Las sugerencias de color del sem�foro para cada entidad se han acatado, pero tan solo en el caso de la Ciudad de M�xico, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum ha tomado la decisi�n de atender el modelo plural de las pandemias, pero seccionando por colonias decretando la vuelta al sem�foro de color rojo en m�s de 20 colonias de la capital.
El problema de fondo en este desorden es, sin duda, consecuencia de la serie de se�ales contradictorias, mientras que el gobierno, a trav�s del presidente Andr�s L�pez Obrador se�alaba que deb�a salir la gente y tomar sus precauciones, L�pez Gatell aseguraba que el tapabocas no serv�a para nada, mientras tanto, el gobierno de la Ciudad impuso como obligaci�n el uso del tapabocas y prohibi� tambi�n hablar en el transporte p�blico.
La Opini�n P�blica ha tomado los mensajes encontrados como mejor le acomoda a cada persona, por las calles y en los centros comerciales reci�n abiertos, se hace obligatorio el uso de tapabocas, pero ya casi nadie habla de permanecer en casa.
Los rebrotes saltan de un lado a otro, cada gobernador, cada presidente municipal, cada persona toma las decisiones que consideran que pueden ser las mejores, pero no hay un plan nacional, nunca hubo un verdadero programa de contenci�n y peor a�n, los sistemas de salud, desde el INSABI, el IMSS; la SSA el ISSSTE y todas las instituciones de salud del pa�s y estatales, aunque tienen camas disponibles, siguen sin poder frenar las muertes de mexicanos.
Esta falta de coordinaci�n y de atenci�n eficaz de las instituciones de salud han ubicado a M�xico como uno de los pa�ses en donde la letalidad del COVID-19 es de los m�s mortales del mundo, ya que mientras el promedio es de seis muertes por cada cien infectados en M�xico se mantiene por arriba de los 11, casi el doble de muertes por este mal.
Esto quiere decir que, si hoy se superan las 40 mil muertes, m�s de 20 mil mexicanos podr�an haber superado la enfermedad y podr�an haber sobrevivido, pero la deficiente planeaci�n, la atenci�n en los hospitales y, en otros casos, la desatenci�n, agravaron las consecuencias de la pandemia.
La condici�n de salud personal en M�xico, ya sea por alimentaci�n deficiente, por obesidad o por hipertensi�n, no es muy diferente al resto de Am�rica Latina, a principios de marzo y de abril, ve�amos a pa�ses como Italia o Espa�a como el epicentro de la pandemia, nos asombramos por las cifras de contagios y de muertes.
Hoy el epicentro de la enfermedad se mantiene en Am�rica del Norte, incluido M�xico y en Brasil, Estados Unidos sufre de problemas de comunicaci�n muy similares a los de M�xico, con se�ales cruzadas, como sucedi� tambi�n en Brasil y somos los pa�ses con el problema en su mayor gravedad.
La falta de seriedad, la diversidad de mensajes, las curvas aplanadas, la pandemia domada y las estampas de santos no son el remedio ni una pol�tica de atenci�n a una crisis real, el gobierno de un pa�s con m�s de 120 millones de habitantes no puede dejar que la gente se muera, ni dejar que pasen los hechos para hacer un recuento de muertos.
Faltaron programas, acciones coordinadas, una pol�tica de comunicaci�n muy eficaz y penetrante, decisiones firmes y eso ya se ve�a venir, desde que nuestro presidente fue criticado por la forma en que se hizo frente al problema desde el inicio de la pandemia, hoy hay dolor en la sociedad mexicana, 20 mil personas pudieron haber sobrevivido, el luto azora a las familias, a las colonias, a las ciudades y a los pueblos. �Qu� m�s va a pasar y hasta cu�ndo habr� una soluci�n real?
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