El pueblo de Tlapanaloya, municipio de Tequixquiac es el lugar indicado para tomar una terapia de vapor para estar tranquilo, relajado y reiniciado; el Temazcal Tetlapanaloyan de la familia Salinas de origen otomí, y también dedicados a la danza, se han dado a la tarea de mantener esta practica ancestral con beneficios para el cuerpo desde hace 9 años, explica Karla Hernández, quien junto a su esposo Oscar Hernández administran el lugar.
La palabra temazcal proviene de la lengua náhuatl que significa casa de vapor, y es un baño empleado en la medicina tradicional, usado por diversidad culturas de Mesoamérica y Norteamérica con propósitos curativos, particularmente de desintoxicación por sudoración a través de infusiones de hierbas.
El matrimonio explica que la terapia del temazcal es un excelente depurador a través de un conjunto de calor y los vapores adentro de una estructura hecha a base de piedra caliza herméticamente sellada con un punto de escape al centro, la terapia es excelente para limpiar las vías respiratorias y estimular el aparato digestivo, con duración de 1 a 2 horas.
También ayudan a relajar el sistema nervioso y fortalecen al cuerpo en contra de las enfermedades óseas, musculares y ginecobstétricas, funciona a través del vapor que hace desprender las toxinas de todo el cuerpo, ayuda al útero a relajarse, como terapia de post parto, ayuda a la dismenorrea primaria, al dolor de huesos, disminuye el dolor de las articulaciones, fortalece el sistema inmunológico y fortalece riñones.
El temazcal Telapanaloyan tiene sus orígenes en el nombre del pueblo, Tlapanaloya, que significa, lugar de piedra o lugar de cantera, menciona Oscar, quien explica que recrean la práctica ancestral como una ceremonia en la que se atiende el órgano más grande del cuerpo; la piel, de donde se desprenden las toxinas y es equivalente a un día de ejercicio de un deportista de alto rendimiento.
Los vapores utilizados en la terapia son con afusión de hiervas de calor, como pueden ser: eucalipto, marrubio, pericón, romero, ruda, pirúl, tepozan y huizache que a su vez son combinadas con plantas frías como las hojas de higo y pino.
La función de la infraestructura del temazcal funciona con el calentamiento de las piedras volcánicas, colocadas al centro como un fogón, en este caso la familia usa gas, una vez calientes las piedras al rojo vivo que al contacto con el agua de infusión de hiervas genera vapor, a ese proceso le llaman “Atl Tlachinoli” o agua quemada.
Aseguran que aun cuando el vapor alcanza los 40 grados centígrados, no quema la piel, más bien tiene efecto sanador y beneficios al cuerpo.
La terapia del temazcal cuesta 50 pesos, el lugar da servicio de tres veces por semana, ofrece servicio de temazcal lunar indicado solo a mujeres en luna llena o temazcales privados, siendo que la capacidad de este es de 40 personas.
Acela Montaño