A casi un año de haberse declarado la epidemia por Covid-19, la población enfrenta la peor crisis sanitaria y económica, la elevada cifra de desempleos tanto formales como informarles, obligo a las personas a sobrevivir bajo nuevas formas de autoempleo.
Luego de que las autoridades establecieran una serie de restricciones en la economía mexicana, esto es, en actividades esenciales y no esenciales, rápidamente impactó en el mercado laboral.
En México se experimentó una caída de empleos formales, considerando que, según el Instituto Mexicano del Seguro Social, se han perdido 1, 117 584 de empleos formales de marzo a julio 2020. La mayoría eran empleos permanentes. En agosto de este año se recuperaron 92, 390 empleos formales. Sin embargo, la recuperación de estos empleos no se hará de forma rápida.
El Panorama laboral
El 2020 concluyo con el cierre definitivo de miles de pequeñas y medianas empresas (PyMEs) a causa de la pandemia por el COVID-19, tan sólo en los meses de marzo- julio durante el primer semáforo rojo, en el Estado de México alrededor 16 mil empresas bajaron cortinas de manera definitiva, es decir, el 21% de PyMEs en el estado.
Algunos expertos mencionan que el quiebre de empresas persistirá en este 2021, de no aplicarse estrategias para auxiliar a las pequeñas y medianas empresas.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana COPARMEX del Estado de México, del Oriente, Mauricio Núñez, informó que durante el primer periodo de confinamiento se perdieron 59 mil 402 empleos formales, mientras que entre agosto y noviembre se recuperaron 39 mil 824.
“La actual emergencia sanitaria ha tenido efectos económicos negativos a nivel global y en el Estado de México no ha sido la excepción, con la perdida de empleos y el cierre de empresas, principalmente pequeñas y medianas. Es necesario el esfuerzo tripartito del Gobierno, Sociedad y Sector Empresarial para promover el desarrollo que necesitamos y minimizar el impacto económico y social”.
En cuánto al cierre de PyMEs en el 2021, el presidente de la COPARMEX Oriente, prevee el quiebre de más empresas de no haber un apoyo real para el sector empresarial y, disminuir la pobreza laboral.
El representante empresarial comentó que la Confederación se han encargado de promover acciones para la pequeñas y medianas empresas con el objetivo de mitigar el impacto, mediante la orientación de la venta de los productos en línea.
“El sector empresarial, es el motor del desarrollo económico en nuestro estado por lo que debe adaptarse y transformarse para poder seguir con la continuidad de sus operaciones. Al mismo tiempo debemos buscar un equilibrio para no frenar las actividades comerciales”.
Afectaciones en el empleo formal
Tras las nuevas medidas anunciadas para la reapertura de restaurantes en la Ciudad de México y el Estado de México, en algunas localidades como Texcoco, los restaurantes se mantuvieron abiertos con un aforo del 30% de su capacidad.
Esta medida fue avalada a finales de diciembre del 2020, luego de que un grupo de 80 restauranteros con la necesidad de trabajar, entabló platicas con la presidenta municipal, con el fin de iniciar actividades, debido a que el servicio a domicilio así como para llevar, no era negocio.
“Nos vimos obligados a adaptarnos a la nueva normalidad, el servicio solo era para llevar o bien a domicilio, esto nos perjudicó bastante que tuvimos que rolar los turnos de los trabajadores a fin de no despedir a nadie. Ante la difícil situación empezamos a platicar con más compañeros para solicitar a la presidenta nos permitieran re abrir”, comenta el gerente del Restaurante Santa Berta, Manuel Hernández.
La mayoría de los restauranteros se encontraba a unos pasos de la quiebra, pues comenta que los ahorros se terminaron poco a poco con los gastos de la renta, además de los sueldos del personal que también tienen que llevar el sustento a sus familias.
“Tras entablar diversas charlas con el gobierno municipal, a principios del 2021 nos permitió abrir con un aforo del 30%, respetando las medidas de sanitarias establecidas para poder brindar el servicio”.
En Texcoco muchas personas vivimos de este tipo de comercio, somos un sector formal que tenemos la necesidad de seguir trabajando, mientras que en algunos lugares los mercados o tianguis las cosas se mantienen sin mantener medidas de sanidad, subrayó.
Empleo informal
De acuerdo al INEGI, el aumento de la tasa de informalidad laboral se confirmó en junio, julio y agosto, hasta alcanzar 55,1% de los ocupados, casi el nivel previo a la pandemia. La tasa de ocupación en el sector informal está recuperándose desde el mes de mayo y en los meses de julio y agosto ya alcanza niveles similares a los niveles pre-pandemia.
El cierre de espacios recreativos debido al semáforo rojo, perjudicó a los artistas dedicados a ofrecer algún tipo de espectáculo para el disfrute de las familias. El payaso Pipo, tuvo que buscar otro lugar donde trabajar para poder subsistir.
A raíz de la pandemia por COVID-19, su escenario principal se vio suspendido, por lo que se vio en la necesidad de ofrecer su espectáculo en los semáforos.
“Desde el mes marzo empecé a buscar otro trabajo, pero a mis 43 años es difícil que ya me den empleo por lo que decidí mejor salir a los semáforos para poder llevar una moneda a casa, todavía no me acostumbro ya que es algo riesgoso, pero pues no hay de otra”.
Cada día el Payaso Pipo sale desde muy temprano en su bicicleta para trasladarse a diferentes puntos, ofrece actos de malabarismo en los semáforos de Chapingo, Gran Patio Texcoco o en la carretera Lechería-Texcoco a la altura de la colonia San Felipe. Poco a poco ha podido establecerse en los semáforos, ya que en un principio muchos de ellos ya estaban ocupados por otros compañeros.
“Sabemos que es una falta administrativa el estar aquí, por lo que luego los policías nos retiran, a veces también ya se encuentran ocupados los semáforos por malabaristas que ya tienen rato ahí, de manera que nos tenemos que mover a otro lado”.

Autoempleo
Las Personas que perdieron su empleo debido al cierre de establecimientos por la pandemia del COVID-19, provocó que una gran parte de los afectados decidiera iniciar un proyecto alterno para poder subsistir.
Aquellas personas que ya contaban con un oficio de panadero, carpintero, albañil, electricistas, entre otros, la carga fue menor ya que retomaron su propia actividad, con la oportunidad generar ingresos y solventar los gastos ante la crisis sanitaria.
De la misma manera, la recolección de botellas de plástico, cartón y latas, se ha vuelto un sustento de vida para personas vulnerables de edad avanzada, que ante la falta de apoyos de los gobiernos municipales y estatales, se ven en la necesidad de salir a las calles a pesar de tener un mayor riesgo de contagio.
Conclusión
El gran desafío para el 2021, es superar y enfrentar la crisis sanitaria y económica que repercuten adversamente en el mercado laboral en tres aspectos fundamentales: la cantidad de empleo, la calidad del trabajo y los efectos en los grupos más vulnerables frente a las consecuencias adversas en la actividad económica del país.
El recuento final de las pérdidas anuales de puestos de trabajo en 2020 dependerá fundamentalmente de la evolución de la pandemia y de las medidas que se adopten para mitigar sus repercusiones en este 2021.
Si bien ambos sectores formal e informal, resultaron afectados, los empleados del sector informal, enfrentan mayores desafíos al no estar amparados por la legislación laboral y que tienen acceso limitado o nulo a mecanismos de protección social.
Soledad Rojas