Un maniquí que emuló al ex alcalde morenista de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, amaneció ayer jueves con una cartulina en la que tenía escrito su nombre y junto a una casa de campaña roja en la Plaza de los Mártires en la capital mexiquense.
Fue hace un año a escasos días de terminar la administración municipal cuando Sánchez Gómez se plantó frente al Palacio de Gobierno en la Plaza de los Mártires de Toluca para exigir al Gobierno del Estado de México más recursos para pagar sueldos y aguinaldos a las y los trabajadores del Ayuntamiento de Toluca.
Sentado en una silla, el maniquí portaba pantalón gris, zapatos cafés, chamarra beige, camisa, chaleco oscuro y cubrebocas, simuló la manifestación que en diciembre del 2021 encabezó el toluqueño y que se prolongó durante varios días, sin éxito alguno.
Situación de caos
Justamente hace un año, Toluca estaba sumergida en una situación de caos ante las protestas de cientos de servidores públicos del municipio, no había patrullas ni policías, los elementos de Protección Civil y Bomberos no tenían ni gasolina para operar los vehículos de emergencia, los camiones recolectores de residuos no operaban y en varios puntos de la ciudad había montañas de basura e incluso, una unidad de transporte público fue quemada en pleno centro de la capital.
Juan Rodolfo Sánchez Gómez se caracterizó por dejar la administración municipal en bancarrota pues desde mediados del 2021 dejó de pagar sueldos, aguinaldos y bonos a cientos de trabajadores, lo que provocó que pasaran las fiestas decembrinas sin recursos, mientras la ciudad se sumergía en una profunda situación de violencia y caos.
Administración marcada
La administración del morenista fue marcada por conflictos sociales, inestabilidad y opacidad financiera, así como violaciones constantes a los derechos de las y los trabajadores del municipio.
Laura Velásquez