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Martha Gonz�lez Aguilera�
El alcalde de Luvianos, Alfredo Jaimes, confirm� ayer en conferencia de prensa que fue una diputada local, Maribel Mart�nez Altamirano, quien pidi� dinero a m�s de una veintena de alcaldes de su mismo partido, el PRI, a cambio de gestionar recursos para sus municipios y luego simplemente no cumpli�.
Hay en este asunto varias pifias alarmantes. La primera, una diputada que cobra �moches� por gestionar, que es b�sicamente una parte del trabajo por el que ya le pagan un salario.
Dos, que a tantos alcaldes les parezca natural y viable pagar de manera tan irregular por un tr�mite que deber�a ser tambi�n parte de su propio trabajo.
Tres, que la legisladora diga, como justificaci�n ante la denuncia, que a ella tambi�n la enga�aron. Su comunicado de deslinde en el que rechaza las acusaciones es una joya de la ret�rica en la que nunca niega haber pedido o recibido el dinero, pero se dice v�ctima de las circunstancias. �Lamento haber sido enga�ada e involucrada en este asunto, que considero es muestra de la crisis de valores que actualmente vivimos como sociedad�, dice en su comunicado, como si todo se tratara de una charada entre amigos. Y luego se preguntan por qu� el discurso contra la corrupci�n resuena tanto entre la gente.
Sin convocatoria
Por cierto de pifias, al que le fue muy mal en su reuni�n con transportistas fue a Nazario Guti�rrez, que no consigui� la m�nima convocatoria.
Resulta que el diputado hab�a citado ayer en un hotel de Toluca a los l�deres para exponerles las propuestas que trae para la confirmaci�n de un nuevo marco legal, pero luego de una serie de desatinos, los transportistas le dieron la espalda, pues se han dado cuenta de que pretende utilizarlos con fines electoreros.
Lo cierto es que se trata de un sector sumamente complejo y el morenista lo desconoce. Adem�s, est� mal aconsejado, por un par de asesores, Freddy Corzo y V�ctor �lvarez, quienes no le aportan mucho que digamos.
Por ejemplo, V�ctor �lvarez estaba encargado de organizar la manifestaci�n del lunes y no lograron articular siquiera un pliego petitorio serio, ya no digamos contundente.
Como sea, la reuni�n de ayer fue un fracaso total, a la que pr�cticamente no acudi� ninguno de los grandes l�deres del transporte mexiquense y, quienes asistieron, salieron desilusionados de las propuestas que, aseguran, no les resuelven gran cosa.