Soledad Rojas
Texcoco 18 de noviembre del 2020
Al inicio de la pandemia, el cierre de peque�as empresas y todo tipo de negocios no relacionados con la venta de alimentos y medicinas, caus� incertidumbre entre el sector debido a que ignoraban cu�ndo podr�an reabrir. Est� situaci�n, llevo a las personas a reinventar su negocio para no cerrar definitivamente y tener que despedir a los empleados.
Desde hace m�s de 15 a�os, la boutique Loy hab�a permanecido abierta en Texcoco, sin embargo, tras el comunicado oficial del cierre de los establecimientos para hacer frente a la crisis sanitaria, la tienda opt� por vender cubrebocas para que las autoridades municipales les permitieran seguir adelante.
De la venta de ropa para dama, pasaron a la venta de cubrebocas desechables. Judith Rodr�guez, vendedora desde hace un a�o en la boutique comenta c�mo fue el cambio para poder mantener abierto y as� no tener que despedir a sus compa�eras y a ella.
�Los due�os Yolanda L�pez Casas y Diego Ibarra Castillo, preocupados por la situaci�n decidieron vender cubrebocas, al inicio solo eran desechables, despu�s trajeron nuevos modelos y m�s adelante iniciaron su propia marca de cubrebocas, S23 MASK. Tal fue la demanda de los cubrebocas que la gente ten�a que hacer fila para poder comprar�.
El nombre de la marca S23 MASK, surgi� del libro Salmo 23. La situaci�n cr�tica por la que atravesaba no s�lo la tienda sino la crisis global, llev� a los due�os a refugiarse en el texto b�blico. En el se menciona: �El Se�or es mi pastor, nada me faltar� [�] Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temer� mal alguno, porque t� est�s conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento�.
As�, lo que inici� como un negocio improvisado, termin� por ser un negocio consolidado. Ahora la boutique Loy, pese a que conserva el mismo nombre, ofrece cubrebocas de diferentes materiales y diferentes precios, caretas, guantes, gel antibacterial y sanitizantes.