Parece que una parte de la estrategia que Morena y sus aliados pusieron en marcha en la etapa de la precampaña interna, fue tratar de dar a conocer que operadores políticos exitosos del pasado, principalmente de origen tricolor, se han sumado a las filas del partido que en 2018 arrasó con la mayoría de los puestos de elección popular ante el arrastre de la poderosa imagen que en la elección presidencial de ese año tenía el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador.
Parte de la narrativa que pretende construir esa alianza electoral quizá está orientada a la idea –probablemente real- de que la mayoría de los ciudadanos del Estado de México quieren un cambio en la forma de gobernar en la entidad. Sin embargo, quizá deberían leer entre líneas que los ciudadanos mexiquenses podrían referirse al cambio en aquellos municipios que fueron gobernados por personajes que tenían poca o nula experiencia en la administración de los negocios públicos.
Y así les fue! Basta recordar el estado de las administraciones municipales de Toluca, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli, Coacalco, Metepec, Atlacomulco, Tlalnepantla, por mencionar sólo algunas de ellas en donde la falta de atención a los servicios públicos, la inseguridad pública y la falta de condiciones para la inversión privada, dieron como resultado que en el año 2021 los ciudadanos cambiaran de gobernantes por los de la Alianza por el Estado de México, en parte y en la otra, como rechazo a las políticas populistas y la evidente falta de resultados del gobierno federal.
Ante esa falta de resultados en el gobierno federal y en la mayoría de los municipios que gobernó Morena hasta 2021, los mexiquenses pueden contrastarlos contra una administración pública estatal que ha dado resultados. Ha logrado mantener la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales y ha aprovechado las condiciones que en infraestructura tiene la entidad, para salir adelante en materia económica retomando el crecimiento económico que la Pandemia de Covid 19 detuvo por un par de años en la economía mundial.
El crecimiento económico que ha promovido el equipo del gobernador Alfredo Del Mazo Maza, ha generado inversiones en los municipios que durante décadas se han preparado en torno a una vocación industrial y de servicios y les ha permitido, en parte, contar con una mayor recaudación que a su vez, les ha dado las facilidades para administrar exitosamente las enormes deudas que heredaron de las administraciones del Movimiento de Regeneración Nacional.
En Morena deben tener información que les está preocupando seriamente ante el evidente conocimiento de que, en el estado de las grandes cifras hay un rechazo importante a su forma de gobernar, a su proclividad para dividir a la sociedad y a polarizar en los temas que a los habitantes de este país nos interesan. Saben en Morena, que un número importante de electores ven bien los ataques que diariamente realiza el presidente de la república a los medios de comunicación, a los empresarios, a los intelectuales que con precisión le señalan las faltas y errores que su gabinete ha producido en estos años de su gobierno, a los activistas sociales y a las organizaciones que trabajan para atender a los núcleos sociales que desde hace muchos gobiernos han dejado de ser incluidos en las políticas públicas y que siguen sin ser atendidos.
Algo saben en Morena y es que saben, para empezar, que las estructuras seccionales no existen en su totalidad, están incompletas o bien quienes los integran, no son totalmente confiables. Saben que sin una estructura electoral las posibilidades de movilizar sus posibles votantes el día de la jornada electoral, es limitada y esa la razón por la cual, en las últimas semanas han buscado incorporar a ex militantes del partido revolucionario institucional.
En Morena apuestan a que el trabajo de quienes en algún momento tuvieron puestos de elección popular bajo las siglas tricolores, les aporten simpatizantes a su causa ante la imposibilidad de convencer con propuestas, a los votantes que habrán de elegir entre Alejandra Del Moral, una candidata bien preparada para ser gobernadora del Estado de México con amplia experiencia en los asuntos públicos y financieros, con una Alianza formada por cuatro importantes partidos políticos y una candidata que no tiene un equipo fuerte o experimentado y que en su equipo ha incluido a quienes como presidentes municipales no tuvieron la capacidad para presentar resultados positivos en las pasadas administraciones municipales.
Y sí, los votantes quieren un cambio. Ya lo hicieron en 2021, lo van a hacer en 2023 en el Estado de México y con ello, pondrán las bases para que en 2024 se elija a un gobierno que no polarice, que sea incluyente, que respete la Constitución General de la República y que lleve a México por la senda del crecimiento con desarrollo económico.
por Alfredo Martínez