El pasado fin de semana, Alejandro Encinas, subsecretario de derechos humanos, poblaci�n y migraci�n de la SEGOB, present� en el palacio nacional un informe de lo que llam� �conclusiones preliminares� sobre el caso Ayotzinapa, la primera de las cuales, proclam� contundentemente, cual si fuera juicio sumatorio, que �fue un crimen de estado en el que concurrieron miembros de un grupo delictivo y agentes de diversas instituciones que se presume alteraron hechos y circunstancias para establecer conclusiones ajenas a la verdad�.
Al respecto habr�a que preguntarse �qu� tienen que ver miembros de grupos delincuenciales con el Estado, o es que acaso �usando sus palabras- un funcionario de alto nivel de la dependencia encargada del gobierno interior del pa�s considera que el crimen organizado es ya uno m�s de sus elementos?
Desde que se dieron los hechos, el mismo 27 de septiembre del 2014 al verse involucradas autoridades electas provenientes de la oposici�n al gobierno federal, m�s precisamente del PRD, que luego cambiara de fachada al naciente Morena (el actual Presidente era en ese entonces el presidente de esa organizaci�n pol�tica) alguno(s) de sus intelectuales org�nicos encontraron en la frase �fue el Estado�, usada por la izquierda y la guerrilla latinoamericana contra las dictaduras desde hace d�cadas, una manera de deslindarse del incidente, cuenta tenida de que esos funcionarios de alto nivel estatales y municipales hab�an sido llevados al poder por el dedazo de la propia dirigencia nacional de la izquierda.
El Estado no es una persona, ni un grupo de personas, ni el ejecutivo y sus dependencias, incluso ni los dem�s poderes; es uno de los pilares del Estado constitucional. La teor�a cl�sica del Derecho y del Estado lo define como una entidad jur�dico pol�tica compuesta: 1) de una poblaci�n, 2) asentada en un territorio determinado y 3) con un poder p�blico cuya soberan�a es al interior suprema y al exterior igual a la de los dem�s Estados.
Por ello el poder p�blico, con todos sus �rganos, en los tres poderes y los tres �rdenes de gobierno, es solo un elemento del Estado; atribuirle �al Estado� la realizaci�n de un acto como si se tratara de un monolito que concentrara todos sus elementos una sola entidad es un grave error, tanto t�cnico jur�dico como de comunicaci�n social que produce efectos nocivos en la opini�n p�blica y la cultura pol�tica y constitucional de la poblaci�n.
El derecho penal nos ense�a que los delitos los cometen las personas, no las instituciones y en el caso de homicidio, esto queda claro cuando el c�digo penal federal (art. 308) establece que �Comete el delito de homicidio el que priva de la vida a otro�. Tambi�n nos indica que la verdad hist�rica es un t�rmino t�cnico que se refiere a los hechos y c�mo se dieron, mientras que la verdad jur�dica atiende a los principios, normas, y sanciones aplicables al caso concreto.
Hablar de �crimen de Estado� es solo intentar deshacerse del problema y seguir ocultando la verdad, que es la misma de siempre: fue un crimen de la delincuencia organizada, real e institucional. Creer que los familiares de los estudiantes desaparecidos quedar�n conformes con esas �conclusiones preliminares� y presunciones, constituye un error de c�lculo pol�tico que puede traer consecuencias distintas, incluso contrarias, a las previstas. Al tiempo.
Por Jos� Ram�n Gonz�lez Ch�vez
Muy acertada la opini�n Dr. Jose Ramon.