Padres de familia realizan una protesta frente al Jardín de Niños Carlos Pellicer, en San Pablo de Las Salinas, municipio de Tultitlán, para denunciar ataques sexuales a los menores.
“¡En el baño hay un monstruo con máscara de colores!”, dicen las niñas del Preescolar, el cual fue cerrado por madres y padres de familia para evitar que los ataques continúen.
De acuerdo con los denunciantes, la semana pasada varias niñas atemorizadas ya no querían ir a la escuela, dejaron de comer y solo querían dormir.
Los padres de familia comentaron que los pequeños aseguran que “en los baños de la escuela salía un monstruo con una máscara de colores o de conejo”, que apagaba la luz y las tocaba y lastimaba.
Son siete niñas de entre 4 y 5 años de edad, las víctimas de agresión sexual en ese Jardín de Niños que fueron llevadas por sus madres al “edificio rosa”, como llaman al Centro de Justicia para Las Mujeres de la Fiscalía mexiquense en Cuautitlán Izcalli.
A la protesta arribó personal del DIF y de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, quienes inspeccionaron la escuela.
Los padres de familia aseguran que mientras no haya justicia no permitirán que la escuela continue operando.
Daniela Ramírez