Como parte de un proyecto para el cuidado ambiental, estudiantes del Conalep, plantel Temoaya producen abono y fertilizante orgánico con base en una composta de producción de la lombriz roja californiana, el cual buscan comercializar para apoyar los gastos de sus estudios.
Maximiliano García Espinosa, alumno del sexto semestre de Contabilidad, explicó que Bio- mäjse (palabra en otomí que significa lombriz), es un proyecto que ayuda a generar en cultivos o plantas los nutrientes y proteínas indispensables para mejorar su crecimiento y calidad.
“Lo que hacemos es transformar la materia orgánica en fertilizante natural para poder utilizarlo en cultivos, criaderos o graneros de nuestra región, ayudando una mejor color y sabor de los cultivos como el jitomate o el maíz”, dijo.
Además, el fertilizante ayuda a controlar plagas, y a diferencia del uso de productos químicos no contamina el suelo y aire.
Alimento con cáscara de plátano
La producción de lombriz roja californiana, consiste en alimentarla con cáscara de plátano, de ahí obtienen un lixiviado desde el humus, el cual es envasado para su comercialización, el abono sólido también se puede utilizar.
García Espinosa, explicó que la cáscara de plátano, al ser nutritiva en potasio ayuda a que se absorban todas las proteínas que genera la lombriz, “queremos devolverle a los suelos, así como a los cultivos y nuestros alimentos, estos componentes naturales que se han ido perdiendo por la contaminación del aire y suelo”, añadió.
Comercialización y capacitación
El proyecto lo integran cinco estudiantes de distintos semestres y carreras, a quienes les une el interés del cuidado por el medio ambiente, y el interés de que su proyecto siga creciendo y poder comercializarlo a gran escala, con ventas en todo el Estado de México, indicó Giovanni Romero de la Cruz.
Pero además de la comercialización del producto, buscan capacitar a más personas para que puedan producir su propio fertilizante, por lo que invitaron a los interesados a acercarse al plantel; donde también pueden adquirir el fertilizante a un costo de 102 pesos el litro.
Apoyo a estudiantes y plantel
Víctor Hugo García Espinosa, asesor encargado del proyecto, indicó que el objetivo de crecer y ampliar la comercialización, es para que los recursos obtenidos sirvan para solventar gastos de los estudiantes como inscripciones y materiales. Asimismo, de crecer como lo visualizan, los recursos servirían para mejorar condiciones de infraestructura o equipo del plantel.
Areli Díaz