La Arquidiócesis de Toluca invitó a la feligresía católica a prepararse espiritualmente para participar en la octogésima quinta peregrinación a la Basílica de Guadalupe, acto tradicional que se lleva a cabo desde hace 85 años y que luego de que fue suspendido dos años debido a la pandemia de COVID19, volverá a realizarse.
A través de una circular, el arzobispo metropolitano de Toluca, monseñor Raúl Gómez González, precisó que la peregrinación anual se llevará a cabo del lunes 13 al jueves 16 de febrero. El protocolo oficial marca que se dará inicio con la llamada misa de buen viaje, la cual se llevará a cabo en la Catedral de San José a las 6:30 de la mañana y será presidida por monseñor Gómez González.
De acuerdo con el programa, la mañana del martes 14 se realizará una celebración eucarística en el Paraje de Salazar, en La Marquesa; el miércoles, ya en la Basílica de Guadalupe, se llevará a cabo la Hora Santa a las 8:30 de la noche.
El jueves 16 de febrero, a las 10 de la mañana el arzobispo presidirá la Solemne Concelebración Eucarística; y a la 1 de la tarde, se contempla el regreso de los peregrinos.
Monseñor Gómez González pidió a los sacerdotes promover una participación responsable en su comunidad parroquial, así como ofrecer el sacramento de la reconciliación a los fieles en el momento en que se congreguen.
“Este año podremos retomar la peregrinación de nuestra Arquidiócesis de la Insigne y nacional Basílica de Guadalupe. Una oportunidad para crecer en nuestro amor filial a la Virgen Madre de Dios y recordar nuestra condición de peregrinos aquí en la tierra”, señaló a través de la circular dirigida a la Iglesia que peregrina en la Arquidiócesis.
Cabe señalar que, antes de la contingencia sanitaria, se contabilizaban cerca de 40 mil peregrinos que salían de la ciudad de Toluca, mismos que a su vez son provenientes de las delegaciones pastorales de la Arquidiócesis, y otros municipios. En el camino rumbo a La Villa o La Villita se van sumando más contingentes para llegar hasta 70 mil personas.
La Peregrinación es la más grande de las que llegan a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, toda vez que congrega a católicos de diversos municipios como Ixtapan del Oro, Santo Tomás de los Plátanos, Amanalco, Almoloya de Juárez, Zinacantepec, Villa Victoria, Valle de Bravo, Donato Guerra, Villa de Allende, Toluca, Metepec, San Mateo Atenco, Ocoyoacac, Lerma, por mencionar algunos.
Karina Villanueva