Derivado de una presunta violencia ejercida en su contra, la Arquidiócesis de Toluca analiza la posibilidad de remover al sacerdote Alberto Colindres Flores, responsable de la parroquia de San Jerónimo Chicahualco, ubicada en el municipio de Metepec, informaron feligreses de la comunidad.
Aunque se anunció una manifestación en las oficinas de la Arquidiócesis para exigir la destitución del sacerdote, la mañana del miércoles, al lugar únicamente llegaron simpatizantes del padre, quienes manifestaron su apoyo y calificaron como falsos los señalamientos contra el párroco.
Entre las acusaciones que se difundieron contra Colindres Flores estaba el que el sacerdote no está en la parroquia cuando lo requieren, que no está disponible para la atención de la feligresía, así como que no hay cuentas claras sobre los recursos empleados para diversas festividades, como la de San Isidro.
Ángel Pichardo, integrante de la fiscalía de la parroquia de San Jerónimo Chicahualco señaló que dichas aseveraciones son difamaciones, y consideró que detrás de dichos señalamientos, hay intereses económicos.
Refirió que con este suman cuatro sacerdotes con los que la feligresía tiene conflictos, y mencionó que incluso a uno de ellos en el pasado lo amenazaron de muerte.
El grupo en conflicto, detalló, está molesto con la designación de mayordomías en la comunidad, mismas que debieron suspenderse por los enfrentamientos que ya existían. “Se suspendieron precisamente por un grupo que quería tomar la administración de la parroquia, a raíz de eso, se decidió descansar temporalmente ese tipo de mayordomías”.
La comunidad a favor del sacerdote entregó a la autoridad eclesiástica un documento con firmas de los grupos de Renovación y de Catequesis para dejar constancia del trabajo del sacerdote. “Ha trabajado, está toda la comunidad respaldando al sacerdote y no es justo que por 50 o 100 personas esté en entredicho”.
Las familias expresaron que autoridades de la Arquidiócesis de Toluca les informaron que el sacerdote Colindres Flores será removido por cuestiones de seguridad pues ya ha recibido amenazas.
“Por la seguridad del padre, porque incluso ya le robaron su camioneta hace 20 días, esas personas lo han estado hostigando porque como no cumple con sus caprichos, lo han estado amenazando. Nos informan que por su seguridad lo van a cambiar, pero no sabemos cuándo”, finalizaron.
En redes sociales, sus detractores externaron comentarios como “Es un padre muy déspota, no hace misa cuando uno se lo pide, siempre se niega, no entrega cortes de caja…” y “Que vuelvan las tradiciones y las mayordomías, ni trabaja, ni deja trabajar a la comunidad”.
Karina Villanueva