El próximo día 20 de abril, fecha del primer debate establecido por el Instituto Estatal Electoral del Estado de México, nadie duda que la candidata de la coalición “Vamos por el Estado de México”; Alejandra Del Moral Vela, tendrá un mejor desempeño en los temas a debatir y en las propuestas sobre los temas que hace un par de días acordaron los equipos de ambas candidatas: combate a la corrupción, servicios públicos, cultura y recreación y violencia de género.
No sólo se habrán de confrontar Alejandra Del Moral y Delfina Gómez, en cuanto los estilos de comunicar. También los ciudadanos podrán confrontar la experiencia, los conocimientos sobre los temas acordados y las propuestas que sobre ellos ambas tendrán que ofrecer.
A la candidata en común de Morena-PT-PVEM, la veremos repetir lo que desde años vienen machacando el presidente Andrés Manuel López Obrador y Mario Delgado, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, que ellos no roban, no engañan y no traicionan al pueblo pero que, en los hechos en la administración federal, no han cumplido en ninguno de los casos que públicamente se han ventilado como los estandartes de la lucha contra la corrupción.
Ahí está por un lado el tema Odebrecht que está detenido desde hace meses sin avance alguno y donde la Fiscalía General de la República no tiene más indiciados que el ex director general de PEMEX, Emilio Lozoya Austin.
Y el que es considerado el escándalo de corrupción del sexenio: SEGALMEX, empresa creada en la actual administración federal tomando como base a la paraestatal Conasupo y que también tenía la función de garantizar alimentos de calidad y baratos a la población más necesitada en sus tiendas distribuidas por todo el país. Hasta ahora se sabe que los desvíos de recursos en esa empresa gubernamental ascienden a más de quince mil millones de pesos, el doble de la famosa estafa maestra que en la pasada administración fue el caso de mayor opacidad.
En este tema es evidente que la candidata de oposición es probable que no salga muy bien librada ante los hechos documentados y juzgados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que acreditan que existió una red de financiamiento irregular entre 2013 y 2015 en Texcoco, cuando la actual candidata de Morena era presidente municipal y se descontaba a los trabajadores de ese municipio, el diez por ciento de su sueldo, el cuál iba a parar al movimiento de ya saben quién.
Aquí la candidata Alejandra Del Moral y su equipo deberán de tener cuidado en el señalamiento mencionado, sin duda no debe quedar de lado, pero a la vez, requerirá de un planteamiento cuidadoso que evite que la respuesta de la texcocana pueda afectar o señalar a otros personajes priistas de la pasada administración federal o del actual gobierno del Estado de México.
Es decir, deberá el equipo de Alejandra Del Moral, prever que ante el esperado señalamiento de un acto de corrupción juzgado por el TEPJF, y sancionado por el INE por 4.5 millones de pesos como multa a Morena por esa sentencia, así como las observaciones hechas por la Auditoría Superior de la Federación en el sentido que no se ha aclarado el destino de 830 millones de pesos en la secretaría de educación pública del ejercicio fiscal de 2021, cuando la ex presidenta municipal fungía como titular de esa dependencia federal.
Dejar pasar el tema sería un error garrafal para los priistas, pero abundar en él, podría atraer consecuencias negativas que van desde la simpatía que algunos ciudadanos puedan tener hacia una mujer de 60 años que es atacada por otra mujer, hasta acusaciones de violencia política de género.
La línea en este sentido es muy delgada y con certeza los estrategas de ambas contendientes estarán preparando líneas de ataque sobre esos temas, el riesgo debe ser calculado y probablemente hayan sido realizados grupos de enfoque para abordar los temas y el respectivo control de daños.
Esperemos que en este sentido la Alianza “Vamos por el Estado de México”, tenga material de reserva para el contra ataque hacia prominentes personajes del Estado de México.