Seguramente en casa ya est�n preparando todo para disfrutar de la tradicional rosca de Reyes, un pan que forma parte de la gastronom�a mexicana y que para muchos, representa el fin de las fiestas decembrinas en M�xico.
La tradici�n dicta que la persona que encuentre el peque�o mu�eco que representa al ni�o Dios en su pedazo de pan, deber� �pagar� los tamales para el 2 de febrero; D�a de la Candelaria.
En la antig�edad, la rosca se rellenaba con mu�ecos hechos de barro o porcelana y su decorado era con cerezas, higo y acitr�n, un ingrediente que poco a poco ha sido prohibido debido a que su elaboraci�n pone en peligro de extinci�n a la Echinocactus platyacantus, un cactus conocido como biznaga dulce, tonel o burra, el cual est� sujeto a protecci�n especial por la Secretar�a de Medio ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010.
De acuerdo con la Semarnat, las biznagas con las que se elabora dicho dulce tradicional, tardan de 14 a 10 a�os en crecer 40 cent�metros a consecuencia de las condiciones de estr�s de su h�bitat como sequ�a, aridez y pobreza de suelos. Crecen en Puebla, Oaxaca, as� como en el desierto de Chihuahua, Hidalgo y San Luis Potos�.
El consumo en platillos ha puesto en peligro de extinci�n a estas especies que presentan servicios ambientales como retenci�n de agua de lluvia, freno a la erosi�n y n�ctar para las abejas y otros polinizadores.
Sin embargo, persiste su extracci�n clandestina ya que sus codiciadas propiedades gastron�micas, medicinales y comerciales de las biznagas las convierten en objetivo de traficantes y extractores clandestinos.
Este cactus se consume desde la �poca colonial, se coc�a y consum�a como un dulce; en los conventos coloniales se mezcl� con az�car y adquiri� su tradicional forma cristalizada, la cual se ha utilizado como en rellenos para los chiles en nogada, pavo navide�o, postres y dem�s golosinas.
La Semarnat recomienda sustituir el acitr�n por otros ingredientes como ate, membrillo, papaya verde o j�cama cocida.
-Redacci�n-�