El a�o pasado, el Fondo Monetario Internacional pronostic� que nuestra econom�a tendr�a una de las peores ca�das en el mundo y eso que en toda la orbe el panorama era bastante negativo.
Para M�xico, el organismo preve�a a mediados de a�o una baja de 10.5 por ciento, un escenario bastante peor a lo que nos planteaba en marzo, que ya era muy malo.
Sin embargo, se equivoc� y la cosa qued� en una baja de 8 puntos, que es a�n as�, la peor en las d�cadas recientes.
Para el FMI, nuestro pa�s ser�a uno de los dos que tendr�an las peores condiciones, -en eso no se equivocaron- y lo peor es que para este a�o nos augura crecimiento s�lo del tres por ciento.
La evaluaci�n la hizo el organismo internacional para todo el mundo y el pron�stico es negativo en general, debido a la crisis por Coronavirus que afecta al planeta.
Sin embargo, el presidente Andr�s Manuel L�pez Obrador insiste en que tiene otros datos y en que estamos en franca recuperaci�n.
Quisi�ramos compartir ese sentimiento con �l, pero lo cierto es que las perspectivas no son para nada alentadoras, por el contrario. Todos los pron�sticos, propios y ajenos, internos y externos, hasta los que provienen de dependencias of�ciales, plantean un escenario catastr�fico.
Lo se�alan los empresarios, los banqueros, los comerciantes, los inversionistas, los analistas y la realidad misma.
Millones de empleos perdidos, negocios y empresas a punto de desaparecer, muchas otras ya devastadas. No hay manera de ser optimista, a menos que decidas evadir la realidad, lo que te permite ignorar tus responsabilidades, si eres presidente de este pa�s.
Le pasa como con el feminismo y la defensa de la equidad de g�nero o cualquier otro tema que vaya en contra de sus intereses.
Simplemente decide ignorarlos y tratar de imponer su propia versi�n de la realidad.
En el caso Guerrero, a pesar de todos los pesares, insiste en defender la candidatura de Felix Salgado y con eso, avala a un hombre acusado de violacion, abuso sexual y acoso.
Es incre�ble que L�pez Obrador habla ya de su retiro y a�n no termina por entender el verdadero peso que sus opiniones, declaraciones y acciones tienen, porque es el presidente de la Rep�blica.