Necedades
En Tequixquiac las cosas llegaron ayer al punto de quiebre y al final, nadie gana.
Recordará usted que la candidata priísta a la alcaldía, Jazmín Rodríguez, alertó del problema grave que se generaría si el líder del PAN en el estado, Anuar Azar, insistía en postular a Inés Soto como candidata a síndico municipal.
Total, no hubo acuerdo y el líder de Acción Nacional se sostuvo en la decisión, de modo que ayer la candidata a alcaldesa renunció y hoy le seguirán los candidatos a regidores del PRI y el PRD.
Así pues, la alianza no tendrá con quien contender en ese municipio, donde hubieran podido tener posibilidades de ganar.
Es una pena que los líderes partidistas insistan en aferrarse a posturas intransigentes que antaño eran insufribles, pero hoy son impensables. Que Anuar Azar no se da cuenta de la posición en la que está hoy su partido.
Proyectos sexenales
La cantidad de mexicanos en pobreza no disminuye, por el contrario, aumenta, sin embargo, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le apuesta a la misma fórmula que tanto criticó, programas clientelares.
El problema es que durante varias décadas se han invertido decenas de millones de pesos en programas asistenciales en todo el país, con resultados magros, por decirlo de manera amable.
En cambio, en políticas productivas, como las derivadas al campo, a las PyMES a la dotación de servicios que atraigan la inversión o a la disminución de trámites para la apertura de empresas parecen importar poco.
Pero al presidente López Obrador lo que menos le importa es el crecimiento del país.
Por desgracia, decenas de programas que estaban destinados a la promoción de micro y pequeñas empresas, a la investigación, a la promoción de inversiones, al apoyo a emprendedoras y emprendedores, al turismo e incluso al campo, se fueron por la borda para apoyar los proyectos de lucimiento del nuevo sexenio.
Mientras, la tan famosa austeridad y el combate a la corrupción fueron las grandes promesas de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador para resolver la problemática social de este país tan lastimado por décadas de olvido y que apostó a un gobierno de izquierda con la esperanza de recibir respuesta a sus anhelos.
Martha González Aguilera