En el estado de M�xico el equilibrio de fuerzas pol�ticas se rompi� desde la elecci�n en la que Enrique Pe�a result� ganador como gobernador, cuando el poder qued� en manos de un s�lo partido, el PRI y luego cambi� el panorama cuando Morena gan� casi todo hace 3 a�os, el problema es que fue solo un cambio de color.
En ese sentido, es importante que los candidatos y los propios partidos entiendan que tienen la responsabilidad de subsanar el retroceso en la construcci�n de la alternancia, que a la larga se vuelve la base de la democracia.
Sin embargo, con las cifras de participaci�n hist�rica en las elecciones que tenemos, no hay mucha esperanza.
Es decir, son las fuerzas pol�ticas y los candidatos los que deben atraer a los ciudadanos, con propuestas, discursos, plataformas y, en suma, campa�as, pero eso ocurre cada vez menos.
En las elecciones de hace 4 a�os particip� el 67 por ciento de los votantes mexiquenses.
En las tres elecciones anteriores no se hab�a logrado un nivel tan alto de participaci�n y es algo que festejamos con entusiasmo, pues implicaba un avance contra el principal enemigo de la democracia: el abstencionismo.
Es este el principal problema que aqueja al sistema pol�tico mexicano, pues los ciudadanos se contentan con hacerse a un lado y los partidos toman decisiones sin considerar el inter�s general.
En este proceso electoral pasado fue muy claro que las campa�as no llamaron la atenci�n de los ciudadanos, al menos no lograron atrapar a m�s votantes de los que ya ten�an los partidos considerados de su lado antes de empezar.
El orden que los resultados de las encuestas mostraban al inicio de las campa�as permaneci� igual hasta el final. El �nico que consigui� crecer fue L�pez Obrador.
La cosa es que en junio pr�ximo ese personaje no estar� en la boleta. As� pues, la moneda est� en el aire.
La tendencia es que cuando hay crisis, del tipo que sea, la participaci�n crece, casi siempre con el voto de castigo, pero �a qui�n ir�n a castigar por la pandemia?, �por la falta de obra?, �por las obras fallidas?, �por la corrupci�n que mo se termina? �el desempleo?