Las elecciones mexiquenses costar�n cantidades estratosf�ricas, lo que por lo menos deber�a servir para que los electores no se abstengan.
Y es que, al final de cuentas, el gran enemigo a vencer es el abstencionismo, es muy lamentable revisar las cifras de participaci�n electoral, pues la mayor�a de los ciudadanos no acude a las urnas.
Los partidos pol�ticos resultan incapaces de convocar a los ciudadanos y los candidatos nunca alcanzan a cumplir esa meta en el tiempo de campa�a.
Y es que se vuelve una labor pr�cticamente imposible, en especial con campa�as tan cortas y tan restringidas en el uso de medios de comunicaci�n y otras alternativas. Para colmo, la pandemia.
La realidad es que pareciera que los procesos electorales est�n dise�ados para que nadie les haga caso y a la larga, todo ese dinero resulta un desperdicio, porque los ganadores terminan gobernando con una cantidad de votos irrisoria, en comparaci�n con el n�mero de ciudadanos en el padr�n electoral.
Lo peor es que los partidos pol�ticos ponen las reglas y luego culpan a los institutos electorales de sus fallas.
Por lo pronto, en unas semanas veremos terminar la danza de los millones en campa�a, ojal� valga la pena.
Lo cierto es que adem�s de los se�alamientos, que ya hemos dicho que no son productivos, los temas que m�s ocupan a todos son inseguridad, corrupci�n y econom�a.
Lo malo es que las propuestas son tan generales, que no queda claro c�mo piensan solucionar estos grandes males, salvo muy pocas excepciones que sirven para confirmar la regla.
Podemos decir que s� hicieron el trabajo de averiguar qu� es lo que m�s preocupa y ciertamente son esos dos asuntos los que la mayor�a de los mexiquenses tienen en mente.
Sin embargo, no se trata solo de prometer abatirlos, sino de presentar a los ciudadanos propuestas claras, bien estructuradas, que les permitan tener un idea clara de qu� pueden esperar de cada quien.
Pero lo malo es que no les alcanz� a los equipos de campa�a para entender que no tienen los mismos problemas de inseguridad los habitantes de Ecatepec que los de Toluca.
Pareciera que piensan que con solo invocar la palabra seguridad resuelven la inquietud ciudadana.
En cuanto a corrupci�n, la cosa est� peor, pues ah� hasta el PRI reconoce el problema, pero no vemos soluciones claras.
Mientras tanto, asuntos como matrimonios gay, la ley del uso de la fuerza, las casas abandonadas, la falta de empleos de calidad, la contaminaci�n, el crecimiento desordenado, el acceso a la salud, son problemas que los candidatos ignoran, pues se quedan en la orilla, con lo que vende, lo que llama la atenci�n.
Eso s�, la guerra sucia est� cada vez m�s ruda y se est�n dando con todo.