Anoche localizaron los cuerpos de las dos personas que permanec�an en calidad de desaparecidos en el cerro del Chiquihuite, el peque�o Dilan y su madre Paola. Eso dar� un poco de tranquilidad a la familia que desde hace ya d�as hab�a perdido la esperanza de encontrarlos con vida.
Mientras tanto, el gobierno federal declar� emergencia extraordinaria en Tlalnepantla por el desgaje en el cerro del Chiquihuite. Al parecer, eso significa que habr� recursos para que los gobiernos locales respondan a las necesidades, al menos las inmediatas, de los afectados. Sin embargo, el problema es mucho mayor y bastante m�s grave.
Resolver lo inmediato, desde luego ser� en exceso problem�tico y caro. No solo se trata de reubicar a los damnificados, que son cerca de 280 familias, sino de resolver el problema con el deslave y las amenazas de que este se repita.
La cuesti�n t�cnica es muy compleja, se necesitan muchas horas de trabajo y recursos para conseguir estabilizar de verdad la zona.
Sin embargo, el problema real es que la gente no quiere desalojar sus hogares y eso impide que avancen las labores para asegurar que las rocas no sigan cayendo.
Ah� est� el conflicto de fondo. Esta crisis nos pone de frente contra uno de los graves problemas de nuestra entidad: los asentamientos irregulares.
A todo lo largo y ancho del Estado de M�xico cada a�o hay cientos de familias afectadas por las lluvias, las inundaciones y los deslaves. La mayor�a de ellos est�n instalados en zonas irregulares, donde nunca debi� ser construida una vivienda. Y, sin embargo, hay cientos, con servicios, transporte p�blico, escuelas y de todo. Luego, vienen las lluvias y con ellas las desgracias. Comunidades enteras que lo pierden todo cada temporada de aguas, a veces incluso la vida.
Entonces, �qu� hacer? Pretender reubicar a todas esas personas ser�a pr�cticamente imposible. Deben entonces los gobiernos encontrar salida para ellas o seguimos haciendo la vista gorda hasta un nuevo desastre.
Por lo pronto, ser�a bueno que en adelante las autoridades, de los tres niveles de gobierno, hagan lo necesario para que este tipo de asentamientos no sigan reproduci�ndose.