El presidente L�pez Obrador insiste en el asunto de la revocaci�n de mandato, la misma que supuestamente servir�a para determinar si termina el sexenio al frente del gobierno federal o no.
Resulta extra�o que sea �l quien promueva este tema que, cada vez m�s posible, podr�a resultar en su perjuicio.
Hay muchas teor�as al respecto, entre las que claramente esta la posible locura del mandatario federal.
Una que llama la atenci�n es la posibilidad de que utilice este tema para destruir a las autoridades electorales, a las que ya ha atacado sistem�ticamente desde antes de llegar al poder.
En el discurso ha ido de la necesidad de transformar el �rgano electoral hasta la idea de desaparecerlo.
Esa ser�a su obra maestra y un peligro tremendo para la democracia mexicana. Tal vez muchos no lo recuerden, pero antes de que ese organismo existiera, eran los gobiernos federales los encargados de organizar elecciones, contar votos y determinar al ganador
El instituto electoral fue creado para ser un �rbitro independiente y equitativo de los comicios mexicanos.
Las reglas a las que se atiene son creadas por los diputados, es decir, los partidos pol�ticos. Es verdad que uno podr�a dudar en muchas formas de sus actividades, sin embargo, cada vez cuentan con gente m�s preparada y su labor es m�s destacada.
Tanto es as�, que el presidente consigui� ganar una elecci�n.
As� pues, cuando L�pez Obrador asegura que no quieren hacer su voluntad con la consulta popular porque son unos tramposos, claramente tiene una agenda oculta.
Seguridad y prioridades
Los problemas de inseguridad en el Estado de M�xico son graves y no es solo cuesti�n de percepci�n. Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad P�blica (SESNSP) son contundentes y nos ubican todo el a�o en los primeros lugares de delitos como homicidio y robo en diferentes modalidades.
Para colmo, hemos visto brotes graves de violencia en regiones donde nunca se ha podido controlar este fen�meno y en otras donde esto no sol�a ser un problema.
Regiones como el Valle de Zumpango, hace pocos a�os muy tranquila, hoy simplemente sin el escenario de guerras de bandas de delincuencia organizada, mientras el sur vive en toque de queda cada noche -y no dictado por las autoridades.
All�, los delincuentes son due�os de vidas y haciendas y la poblaci�n se ha resignado a vivir bajo su sombra. Hasta dicen que se sienten m�s seguros.
Es una realidad lacerante y no est� tan lejos de la capital mexiquense.