Ayer el gobernador Alfredo del Mazo firm� el Memor�ndum de Entendimiento con ONU Mujeres para ampliar el acceso a educaci�n, empleo y capacitaci�n a trav�s del programa Segunda Oportunidad.
Esta es una iniciativa que pretende dar acceso a mejores oportunidades de desarrollo a mujeres en situaci�n de vulnerabilidad.
Lo cierto es que este tipo de iniciativas son muy importantes, pero el Estado de M�xico tiene problemas graves para el manejo de la violencia contra las mujeres que afecta casi todo el territorio mexiquense, aunque con m�s gravedad en algunas regiones.
Entre otros asuntos, la tard�a intervenci�n decidida de las autoridades, federales y estatales, propici� la impunidad y, con ello, el crecimiento del problema, lo que ha dado a trav�s de los a�os razones para la cr�tica y el se�alamiento desde la sociedad civil.
Fue hasta el gobierno de Enrique Pe�a Nieto como gobernador que empez� a discutirse seriamente la necesidad de atender este tema, pero solo desde la sociedad civil, porque en el discurso oficial ni siquiera se mencionaba.
Luego, hace 6 a�os, en 2015, el Estado de M�xico recibi� la primera Alerta de Violencia de G�nero en 11 municipios: Ecatepec, Neza, Valle de Chalco, Toluca, Tlalnepantla, Chimalhuac�n, Naucalpan, Tultitl�n, Ixtapaluca, Cuautitl�n Izcalli y Chalco.
En 2019 Toluca, Ecatepec, Nezahualc�yotl, Valle de Chalco, Chimalhuac�n, Ixtapaluca y Cuautitl�n Izcalli fueron motivo de la segunda, ahora por desaparici�n.
Estos mecanismos han servido de poco para detener el problema, ni siquiera en su rostro m�s grave y violento: el feminicidio.
Probablemente se debe a que los recursos destinados a las pol�ticas p�blicas contra la violencia e inequidad de g�nero no han sido suficientes y, desde el gobierno federal, cada vez son menos.
Este a�o, por ejemplo, la reducci�n del presupuesto a los organismos dedicados a atender las necesidades de las mujeres fue brutal.
As� y todo, el gobierno mexiquense hace esfuerzos junto con algunos municipios que colaboran.
Sin embargo, el combate a la violencia contra las mujeres a�n requiere de mucho m�s para salirse del discurso y empezar a dar frutos reales. Es bien sabido que cualquier iniciativa o pol�tica gubernamental, sin recursos, es pura demagogia.
Veremos si el pr�ximo a�o el presupuesto incluye m�s recursos para este tipo de programas, que terminen en verdaderas historias de �xito.