De cifras y versiones
Martha Gonz�lez
Mucho revuelo han causado los cuestionamientos de Jorge Ramos al presidente Andr�s Manuel� L�pez Obrador en la conferencia ma�anera del viernes pasado y por gracia, misma que nos pone de nuevo sobre la mesa la tremenda polaridad en la que a�n estamos estancados.
En esa conferencia, el periodista cuestion� al presidente la falta de resultados en materia de seguridad y le hizo ver que las cifras de incidencia delictiva son preocupantes, en particular las de homicidio. Es m�s, se�al� que, de seguir con la tendencia actual, este ser�a el a�o m�s violento en la historia moderna de nuestro pa�s.
El presidente insisti� en que hab�an mejorado las condiciones de seguridad y el periodista en lo contrario. Ambos ten�an cifras y ninguno cedi�.
El presidente dec�a que la informaci�n que �l ten�a era diferente y que era la m�s confiable. Lo interesante es que ambas versiones provienen de cifras �oficiales�.
La diferencia que sali� a relucir ese d�a entre las cifras del presidente y las del periodista hab�an sido ya evidenciadas en algunos medios de comunicaci�n, Heraldo Estado de M�xico incluido. No son cosa menor, pues se trata de 20 por ciento.
Las que hemos se�alado los medios provienen del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de� Seguridad P�blica, un organismo que forma parte de la Secretar�a de Gobernaci�n del gobierno federal.
La discrepancia con los n�meros que informa el presidente es de 20 por ciento, en especial en homicidios, lo que significa que L�pez Obrador conoce de 20 por ciento menos homicidios de los que en realidad ocurren y esas son las cifras que informa.
Luego, en la misma conferencia, el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, dijo que el problema es que ellos toman las cifras de las mismas fuentes que alimentan al secretariado, pero a diario y esa instituci�n p�blica la sumatoria mensual. Seg�n el funcionario, lo que hoy es contado como muerte accidental, luego puede cambiar a homicidio y por eso explica las diferencias entre una versi�n y otra.
En la era de las posverdad, es muy sencillo que cada quien decida con que parte de la historia se queda y asume como verdadera, lo que explica en buena medid la polarizaci�n en la que vivimos, donde pareciera que cada quien vive en la realidad que le gusta y le acomoda.
Sin embargo, lo cierto es que una diferencia de 20 por ciento entre los homicidios que reporta el presidente y los que reporta el secretariado es digna de ser cuestionada, no solo por Jorge Ramos, si no por cualquier periodista y por cualquier ciudadano.
Ahora estar�a bueno que el presidente, con la honestidad que le caracteriza, aclare, ya que se ha destapado que hay versiones distintas, cu�l es la verdadera, porque en la diferencia estamos entre una contenci�n del avance de la violencia y el a�o m�s violento de la historia moderna de nuestro pa�s.