Ayer el INE determin� que, debido a la paridad a la que obliga la ley, los partidos deber�n decidir en cu�l de los dos estados en los que hay elecci�n el a�o que viene eligen mujer como candidata, con lo que, las reglas cambian.
Ver� usted, amigo lector, eso implica que en al menos uno de los dos estados deben nombrar candidata mujer, lo que significa que la decisi�n va m�s all� de los intereses locales.
Lo cierto es que, hoy m�s que nunca, se deben tomar decisiones en funci�n de la competitividad.
Por lo pronto, al menos en las coaliciones de Morena y el PRI, las de mayor arrastre son mujeres. Si se atienen a los n�meros, es sencilla la decisi�n.
Para la alianza que encabeza el PRI, Ana Lilia Herrera Anzaldo y Alejandra del Moral est�n claramente a la delantera, mientras que en el grupo de enfrente, que lidera Morena, Delfina G�mez es claramente la mejor opci�n.
As� las cosas, los l�deres de los partidos tendr�n que tomar decisiones, lo que siempre es dif�cil, pero la buena noticia es que las disputas internas van a quedar rebasadas.
Ya le ahorraron a cada bloque un buen jaloneo, del que podr�an salir muy fracturados, a menos que alguno se aferre, que no ser�a dif�cil de prever.
Por lo dem�s, Morena deber� replantear su metodolog�a, a menos que le entren a la simulaci�n con las mujeres que se registraron.
Ahora lo complicado ser� sumar a los hombres a la campa�a, cosa que no parece f�cil.
Hay mucho a�n por definir y seguramente en breve tendremos noticias de los partidos, pero por lo pronto, esta historia se pone m�s interesante a cada momento.
De gira
El presidente L�pez Obrador vendr� a M�xico con aires triunfalistas y discurso de aplausos, pero lo cierto es que apenas y recibi� una palmada en la espalda y un par de sonrisas condescendientes.
Lo cierto es que para los estados Unidos poco o ning�n significado tiene la pol�tica mexicana, ni mucho menos las opiniones del presidente, sea quien sea, en cuanto a pol�tica migratoria.
As� las cosas, habr� que fijarse en qu� negociaciones se trae la delegaci�n mexicana en materia de comercio y otros asuntos, en los que si se pueden conseguir acuerdos. Lo dem�s, es anecd�tico.