En el PRD mexiquense la cosa est� que arde. Ya el tribunal determin� que debe devolverse el estatus de dirigente a Cristian Campuzano, lo que implica un duro golpe para el grupo de Omar Ortega.
Y es que el l�der m�s visible de ese partido en la entidad es el diputado, l�der de una bancada conformada por tres.
As� fue como Ortega �lvarez puso el PRD mexiquense en manos de Campuzano Mart�nez.
Le ayud� a construir y sumar hacia el liderazgo del sol azteca mexiquense, para seguir �l mismo al frente de la bancada y desde ah� construir una candidatura.
Luego, cuando en la elecci�n intermedia todo sali� mal, Ortega y su grupo buscaron infructuosamente que renunciara. Luego intentaron destituirlo y parece que en esa empresa tampoco han tenido el �xito que se esperaba.
As� las cosas, ese partido otrora competitivo, est� ahora en riesgo de desaparecer y con una grave pugna interna.
Ayer Campuzano lanz� un anzuelo a sus opositores, a quienes les ofreci� hacer las paces y restituirlo en su posici�n de l�der estatal.
Habr� que esperar a ver qu� decide la mayor�a, pero no es una decisi�n f�cil. Est�n en la disyuntiva de entregarse a los brazos de quien -seg�n ellos- traicion� los principios del sol azteca y debatirse en la divisi�n.
Todo esto aderezado con el proceso electoral encima, uno en el que podr�an jugarse la supervivencia.
Por lo pronto, parece que Omar Ortega puede despedirse de la posibilidad de ser candidato a gobernador, aunque de inicio sus posibilidades eran muy lejanas.
Intenciones antidemocr�ticas
Los argumentos de Morena siguen sin tener mucho sentido. Ahora resulta que su idea de estrategia contra la corrupci�n y el derroche de recursos es deshacerse de las instituciones dedicadas justamente a vigilar las manos del poder.
Le resulta f�cil decir que gastan mucho organismos como el IEEM, el Instituto de Transparencia, el Sistema Anticorrupci�n y hasta el Tribunal de Justicia Administrativa y utilizarlo como argumento para desaparecerlos.
Lo cierto es que resulta peligroso semejante retroceso democr�tico, el regreso a los tiempos en los que nadie ped�a cuentas y mucho menos hab�a inter�s en la transparencia del uso de recursos p�blicos.
Hoy en d�a, gracias a la Ley de Transparencia y el Infoem, cualquier ciudadano puede saber en qu� se gastan el dinero p�blico los gobiernos, pero tambi�n los partidos pol�ticos y los sindicatos, por ejemplo.
Lo mismo podr�amos decir del �rgano electoral, pues de no existir, volver�an los gobiernos en turno a ser los encargados de organizar elecciones y contar votos. �Ser� eso lo que los ciudadanos quieren?