A la hora de hacer reformas, los partidos suelen concentrarse en temas que les convienen y dejar de lado los que le interesan a los ciudadanos.Además, el sentir general es que en la elección pasada hubo poco contacto de los ciudadanos con las campañas, y eso se debe principalmente a que el tiempo fue muy corto.
Este fue un punto que afectó a todos, tanto a los que aventajaban en preferencias como a los más atrasados. Aún así, ningún partido promovió una reforma electoral que abordara este tema.
Al final de cuentas, el tricolor el único partido que tenía estructura suficiente para hacerle frente a un reto de la dimensión del Estado de México. Ahora, no se sabe con claridad como están conformadas las bases de las fuerzas políticas.
Morena se jacta de tener una amplia base social, pero al menos en la elección intermedia eso no quedó demostrado.En el PRI, tampoco hay certeza, pues se dice que se ha desmoronado con traiciones y derrotas. Sin embargo, en las elecciones intermedias las estructuras ganadoras estuvieron conformadas por tricolores.
Esas estructuras sobrevivían porque en realidad en ese partido hacían un trabajo intenso y permanente, mientras que en los otros se han mostrado incapaces de armar equipos.
Es más, la realidad es que se dedicaban a echar abajo la que habían construido, pues sólo se acuerdan de la militancia en tiempos electorales.En este sentido, los partidos en general necesitan hacer un verdadero trabajo de análisis y autocrítica para revisar lo que ha salido mal en al menos la década reciente.
Cómo fue que Morena, el PAN y el PRI llegaron a gobernar los municipios más grandes e importantes del estado y luego los perdieron.Antes podían decir que la maquinaria priísta cuenta con el apoyo del gobierno estatal o que tiene mucho más dinero.
Ambos argumentos pudieron ser ciertos en el pasado, pero ya no es así, ahora Morena cuenta con más recursos y apoyo del gobierno federal y su estructura.
En todo caso, no sólo el dinero es la diferencia, sino la forma de gastarlo y el trabajo de los partidos.La realidad es que se les asignan millones de pesos y es lamentable que no se vean resultados en el trabajo.
Desde el momento en que consumen recursos, y a están obligados a dar cuentas de cómo los gastan.