Para los mexicanos ha resultado decepcionante la actuación de la selección en el Mundial de Fútbol de Qatar, donde no sólo no avanzaron sino que ni siquiera llegaron al nivel al que ya nos tienen acostumbrados, por bajo que este sea.
Aún así hay una serie de historias de cómo algunos compatriotas hicieron toda clase de malabares financieros para viajar al otro lado del mundo s ver perder a la selección, algunas chuscas y otras no tanto, como el secretario de Educación, Gerardo Monroy, quien ayer regresó de Qatar, seguramente triste y compungido, pero bien paseado.
La buena noticia es que el año está por terminar y ya en las escuelas de seguro ni notaron su ausencia, a lo mejor si se hubiera quedado por allá ni cuenta se dan.
Defensa fatua
No cabe duda que los de Morena están decididos a gobernar el Estado de México, a como dé lugar, por las buenas o por las no tan buenas.
Desde el fin de semana se pusieron en modo de pleito porque el Tribunal Electoral les echó atrás la sanción que habían promovido contra algunos periodistas por sus expresiones críticas contra Delfina Gómez. El problema es que jugaron la carta de violencia política de género, cuando ese no es el caso.
Verá usted, la ley es clara y en este caso no se refirieron a ella en forma negativa por ser mujer, mucho menos señalaron que no puede trabajar o gobernar por no ser hombre, por el contrario.
En las opiniones y críticas publicadas lo que aseguran es que fue muy capaz, porque tuvo el poder y la decisión para cometer irregularidades.
Así las cosas, sus defensores se equivocan con ese ángulo de defensa y, por lo menos, pretenden desviar la atención de lo obvio, Delfina Gómez cometió una irregularidad y ya más de una autoridad lo investigó y sancionó, ese es el tema, no otro.
Sin embargo, sus compañeros de partido pretenden llevar la discusión a otro terreno, simplemente porque saben que no pueden ganar en el legal.
Higinio Martínez Miranda, muy a su estilo, despotrica contra el gobierno del estado, los partidos de la coalición y las autoridades electorales, como si fueran una misma cosa y hasta habla de complots maquiavélicos.
En realidad, debieron prever que estaban eligiendo a una candidata que tiene ese punto negativo bastante evidente y expuesto, pero insistieron y ahora se toparán con esa pared toda la campaña. Ojalá que encuentren otra forma de hacerle frente, por que la parte de la defensa de género no queda bien.
Me encanta la forma y el estilo que le das q tu columna. Felicidades lo haces increible.