Los de Morena están muy molestos con el hecho de que los negativos que trae su precandidata, Delfina Gómez, se han ventilado y seguirá así la historia de la campaña para la texcocana.
Ahora el tema es el resúmen de la ASF acerca del último año de la Secretaría de Educación, de la que Gómez Álvarez era titular hasta hace poco que dejó esa posición para retomar su puesto en el Senado y tomar la campaña por los cuernos.
Ahora nos enteramos que la Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades en la Secretaría de Educación Pública por 830 millones de pesos en el periodo en que la hoy precandidata era titular de esa dependencia federal.
Por su puesto, está pendiente todo un proceso en el que se deberán esclarecer los montos a los que la ASF y la ex secretaria aún tiene mucha oportunidad de esclarecer el asunto.
Sin embargo, no deja de ser un negativo tremendo al que habrá que hacer frente en medio de la madre de todas las batallas.
Además, se suma la historia negra que dejó a su paso la morenista cuando fue alcaldesa de Texcoco, un caso que ya incluso fue revisado por el Tribunal Electoral, que es la última instancia y apoyó el informe del órgano electoral.
Éste señala que se comprobó la retención del 10 por ciento del salario a 435 empleados de Texcoco durante la administración de Delfina Gómez como presidenta municipal.
El dinero presuntamente apoyó el financiamiento de Morena durante el periodo de constitución como partido y la campaña electoral del Estado de México de la propia maestra como candidata a la gubernatura hace seis años.
Las retenciones de salario cada quincena durante tres años sumaron 12 millones 44 mil pesos.
En el asunto estuvieron involucrados Delfina Gómez, como alcaldesa, Horacio Duarte, quien ocupaba el cargo de secretario del ayuntamiento y Alberto Martínez Miranda, entonces tesorero municipal y hermano del senador Higinio Martínez.
Era obvio que estos serían negativos para la precandidata morenista y su equipo, pero lo cierto es que no tenían mejor opción entre sus filas y le apostaron a que a los mexiquenses no les importaría este asunto.
Como era de esperarse, ayer mismo dieron conferencia de prensa y su mejor defensa tampoco fue sorpresa: atacar a la precandidata del otro lado, claro, sin sustento.
Dijeron lo de siempre, que los enemigos del pueblo pretenden difamar a su candidata, pero la realidad es que ellos decidieron exponerla, aún cuando sabían de antemano que existía este riesgo. Al final, el pueblo sabio decidirá, la información está a su disposición.