En México hay retrocesos graves para la equidad de género, como quitar un piso básico de alimentación, salud, seguridad, educación e impulso a la economía, con la desaparición de comedores comunitarios, estancias infantiles, escuelas de tiempo completo, el Seguro Popular, la alerta de género, acceso a la salud y apoyo a emprendedoras.
Lo cierto es que este sexenio la destrucción de instituciones y desaparición de programas sociales ha sido progresiva y nos afecta a todos, pero el sector de las mujeres es de los más agraviados.
No, en efecto las mujeres no deben acostumbrarse a la violencia, ni a permitir abusos, mucho menos solaparlos.
Ninguna candidatura, posición, avance lo vale y las mujeres en la política tienen la obligación de ser un ejemplo de lucha, trabajo y buenos resultados en el ejercicio del servicio público.
Cambio de estrategia
Para los gobiernos municipales es cada vez más difícil acudir a la estrategia de culpar al gobierno estatal por las carencias, al menos para la mayoría.
Y es que el trienio anterior, con la mayoría de las administraciones municipales en manos de Morena, todo se podía resolver culpando al gobierno estatal.
Resultaba más sencillo decir que la autoridad mexiquense los bloqueaba que asumir sus propias carencias. Por si fuera poco, ganaban aplausos y creían retener el apoyo popular. No fue así.
Habrá aún algunos presidentes municipales que encuentren más fácil juntar un puñado de ciudadanos de algunas comunidades, poner al frente de los contingentes a dos diputados morenistas y luego ir a patear la puerta del Palacio de Gobierno mexiquense para exigir recursos.
La trampa es perfecta, porque ayuda a los ediles a justificar la falta de obras y el argumento les puede durar al menos un trienio más.
La realidad es que los municipios tuvieron muchos problemas para reactivarse después del cambio de gobierno, pues en muchos casos recibieron un desastre.
Además, hay que considerar los daños graves que ha dejado la pandemia, en todos sentidos. Lo cierto es que las nuevas autoridades municipales literalmente se ganaron la rifa del tigre.
Sin embargo, muchos han logrado remontar las circunstancias y eso solo habla de un buen esfuerzo de gobierno. Casos como Naucalpan, Tlalnepantla o Toluca son la muestra.