Colaterales
Aparte de la obvia y enorme importancia que tiene la elección del 4 de junio, no podemos dejar de lado la trascendencia para las fuerzas políticas.
Muy extraño está todo en este periodo electoral, más de lo que imaginábamos.
Si bien sabemos desde hace tiempo que este proceso sería inusual, lo cierto es que hay condiciones que resultan inesperadas.
Y es que partidos emergentes, de los llamados pequeños, como el Verde y Nueva Alianza no paran de generar información.
Andan como desesperados sus líderes en busca de reflectores, representando a sus candidatas y su oferta política.
Además, en algunos casos han conseguido atraer buenos cuadros provenientes de otros partidos.
Es una cosa de verdad intensa, no solo en redes sociales, sino con actividades aquí y allá.
Mientras, los grandes partidos, los que se supone que se la saben de siempre…muy lentos, opacados y en el pleito por el poder que aún no ganan, incluido Morena, que aunque es joven, tiene todas las mañas de los partidos anquilosados, las que ya ni en el PRI funcionan.
PAN y PRD en cambio, muy involucrados, desde la base, porque las llamadas “vacas sagradas”, un día están formados y al siguiente están en contra.
Ahora, están en el jaloneo, tarde y con más complicaciones, porque hay que dividir entre muchos lo que todavía no está seguro para nadie.
Para colmo, les han surgido renuncias y adiciones por todos lados. No parecen estar dispuestos a aceptar y callar esta vez.
Entre tanto, en las dirigencias, lo único que responden es que están muy ocupados.
Mientras, en Morena, tampoco encuentran la puerta. Van por ahí prometiendo a diestra y siniestra, mientras que en corto ya le han dicho a todos sus cuadros que tendrán espacio en el gobierno estatal.
Así las cosas, con los negativos que traen los grandes, incluido Morena, a lo mejor los emergentes serán los el fiel de la balanza. Ya se verá.
Martha Gonzalez Aguilera