Palabra empeñada
Ayer se reunió la virtual gobernadora electa Delfina Gómez con Zoe Robledo, director general del IMSS-Bienestar. Según el comunicado que giró su gente de comunicación, trataron los primeros detalles relativos a la forma en que el ISEM se integrará a la institución federal de salud, ahora que todos los sistemas estatales se le sumarán.
Aunque ya el presidente López Obrador adelantó hace unos días que también planea que desaparezca, al menos en este comunicado nada se menciona del ISSEMyM.
Lo cierto es que en campaña la morenista comprometió que no pretendería desaparecer el ISSEMyM, por el contrario, dijo que buscaría rescatarlo y decenas de miles de mexiquenses le creyeron.
La realidad es que ese es un derecho que han ganado y disfrutado millones de mexiquenses a lo largo de su historia, que perderán el servicio médico si lo desaparece el nuevo gobierno.
Es un bien de los mexiquenses que habría que proteger y mejorar, dado que pese a la crisis en la que hoy se encuentra, atiende la salud de millones.
Si Delfina Gómez sucumbe ante el impulso de desaparecerlo, sería un terrible inicio con sus compañeros trabajadores del gobierno estatal y con los mexiquenses, porque empezaría por faltar a la palabra que empeñó.
Valientes
Hace unos días, Alejandra del Moral le dio una lección de congruencia a varias de las “grandes mentes” priísta detrás de la campaña.
Se paró frente a su gente y dio la cara, cosa que hay que reconocer, más allá de quién pudiera estar en favor o en contra de su candidatura o campaña.
Lo cierto es que se ha mostrado de una pieza. Fue una convencida férrea antes y durante la campaña. Ahora, de frente le dice a la gente que la acompañó y apoyó “perdimos”.
Es tiempo de reflexionar y analizar toda la historia del priísmo, para rescatar lo positivo y dejar en el pasado lo que no sirve, tiene razón. Pero debe ser rápido y sincero, porque están encima las siguientes elecciones.
Por cierto, el presidente de su partido, Erick Sevilla, anquilosado y ausente, como desde un inicio, como el resto de los genios que condujeron al desastre desde las cúpulas y allá pretenden ocultarse del juicio de sus compañeros. ¿Será por fin tiempo de renovación?
Martha González Aguilera