Secuelas
En la Central de Abasto de Toluca las desgracias están lejos de terminar luego de los hechos violentos que cimbraron a la capital hace unos días.
Por una parte, tienen un gran apremio los comerciantes, dado que la mala fama no los suelta.
A pesar de que las autoridades avanzan en las investigaciones de lo ocurrido, las huellas de la violencia persiguen a los locatarios, quienes ven disminuidas a menos de la mitad las ventas.
El paso de los días ha aumentado el morbo de propios y ajenos, pero no así el consumo.
Muchos prefieren evitarse el lugar, porque no termina de dispersarse el tufo a quemado y a violencia.
Para colmo, tienen una larga y complicada batalla por delante, pues por ahora navegan esta tormenta sin rumbo ni capitán.
Y es que más de la mitad de la directiva que los comandaba ha sido encarcelada, señalada por las autoridades como responsable por los hechos violentos. Todavía hay posibilidades de que haya más detenidos.
Los locatarios exigen que los que quedan de esa directiva renuncien o sean destituidos, pero nada han logrado.
Las autoridades han tenido avances en el esclarecimiento de los hechos violentos y pronto terminarán de dirimir el asunto, desde el punto de vista legal.
Mientras el alcalde Raymundo Martínez ha conseguido conjuntar a las fuerzas del Estado en torno a la capital mexiquense y eso empieza a dar tranquilidad a los ciudadanos.
Sin embargo, en el interior de la Central de Abasto, pareciera que los locatarios luchan solos contra el descrédito y el desánimo.
Mientras, las ventas bajan, los problemas crecen y su mala fama amenaza con perseguirlos por mucho tiempo más.
Viva la reina
La gobernadora electa, Delfina Gómez, ha estado activa recientemente, muy cercana al presidente López Obrador.
Entre sus visitas a Palacio Nacional, las mañaneras en las que “acompaña” al gobernador Del Mazo y las visitas del presidente a las obras del Tren México-Toluca, todo va viento en popa, pareciera. Ojalá que no haya algún otro asunto de interés político que las detenga, ya sin Claudia Sheinbaum al frente del gobierno capitalino.
Es que, una obra con tantas bondades para los ciudadanos, que debió haberse terminado hace seis años y fue detenida porque no convenía al presidente López Obrador terminar los grandes proyectos de su antecesor, ahora simplemente va a salir del cajón de los trebejos, será desempolvado e inaugurado por la nueva gobernadora como si nada. La mejor representación de “ha muerto el rey, viva la reina”.
Martha González Aguilera