Larga historia
Raymundo Martínez Carbajal, presidente municipal de Toluca, ahora fugitivo de la ley, derivado de una denuncia pública que hiciera su ex esposa en video, luego de una serie de escándalos en los que ambos han sido protagonistas.
Habrá que esperar a ver que determina la autoridad a este respecto, seguramente habrá mucho más que decir, escuchar y analizar en esta historia, sin embargo ya hay tantas versiones como iluminados que pretenden vender historias tan truculentas como poco creíbles.
Incluso hay quienes insisten en que el edil ya estaba destinado a perder la reelección, pero surge una duda. Si era inminente su derrota, ¿para qué semejante numerito?
Más parece que fue la única manera que alguien encontró “segura” para cargar a su favor la balanza electoral.
En todo casi, habrá que esperar, porque seguramente hay mucho aún en esta historia, que lejos está de terminar.
Elecciones en puerta
Los partidos no logran levantar el interés del grueso de la sociedad, ya no digamos entusiasmo, de los ciudadanos, cosa francamente fácil de entender si revisamos que se dedican, casi todos, a señalar la paja en el ojo ajeno, como si no hubiera suficientes problemas en el estado para enfocar la atención en la búsqueda de soluciones.
Los ciudadanos no creen en nadie, los partidos se empeñan en la confrontación con discursos que tal vez podrían resultarles atractivos a la gente, pero no para tomar una decisión.
Lo cierto es que cuando nos acercamos a preguntar entre ciudadanos que no tienen relación con la política, resulta que nadie sabe nada de las próximas elecciones.
De las encuestas, ni que decir. Cada quien atiende los números que le convienen y descalifica al resto.
Quien sabe cómo vaya a resultar todo al final de cuentas, pero desde ya, en la recta final, el discurso tiende claramente a la defensa del voto, pero no lo promueven.
Se dan por derrotados por un fraude electoral sempiterno que alcanza para justificar las malas campañas y el mal trabajo de años.
Por desgracia, hay en el pasado suficientes dudas, denuncias y señalamientos para prolongar la tortura y estirarlo todo lo que haga falta.
Lástima que no comprendan que lo que destruyen en el camino es el sueño democrático de millones de mexiquenses que ven el proceso electoral como una simple pantomima a la que nunca son convidados.
Martha González Aguilera