De frente
La gobernadora Delfina Gómez se reunió ayer con las personas que participaron en la gresca en Texcapilla, un poblado en el sur mexiquense, del municipio de Texcaltitlán.
Iba acompañado del secretario General de Gobierno, Horacio Duarte Olivares; el secretario de Seguridad, Andrés Andrade Téllez, y del comandante de la 22a Zona Militar, José Martín Luna de la Cruz, sin embargo, su intención era acercarse directamente a los afectados, sin filtros ni estructuras de gobierno y lo consiguió.
La gente se volcó, le entregó su dolor, desesperación y miedo, pero también el coraje con el que enfrentaron a quienes pretendían someterlos nuevamente.
Estas personas están hartas y desvalidas, sienten que no tienen nada más que perder y están dispuestas a dar el todo por el todo.
Al final, la gobernadora les prometió la instalación de una Base de la Guardia Nacional en la zona y que trabajarían con la fuerza del Estado para avanzar en la pacificación de la zona.
Hay que reconocer el valor y la decisión de la mandataria estatal, ella sabe claramente del peligro que corría al acudir a la zona y, sin embargo, fue sólo el inicio.
Ahora, lo interesante será ver cómo sigue esta historia, porque visitar a la gente en el lugar fue solo un primer paso, extraordinario, pero solo el primero de un largo camino que en el sur falta por recorrer .
Contaminación
En los años recientes hubo varias contingencias ambientales en los Valles de Toluca y de Tianguistenco.
Ambas alertas duraron sólo un día, pues al siguiente los niveles de contaminantes del aire habían disminuido hasta ya no ser de alta peligrosidad. Sin embargo, la mala calidad del aire persiste y lo ha hecho por años, sin que las autoridades, los ciudadanos o la industria tomen medidas contundentes para resolver este problema.
Pareciera que todos nos contentamos con que el aire sea solo de mala y no de pésima calidad para continuar con la vida cotidiana de la metrópoli.
Sin embargo, pronto esta dejará de ser una crisis de un día para convertirse en un problema permanente y resultará entonces que será mucho más difícil de resolver.
Mientras tanto, las autoridades se hacen de la vista gorda en espera de que termine su periodo y el problema sea de alguien más, mientras los ciudadanos seguimos contaminando como si no hubiera mañana.
Martha González Aguilera