Por el agua
El gobierno del estado está trabajando una estrategia para enfrentar el problema del agua.
Tienen desde planes para ayudar a los municipios con la corrección de fugas, cosa que no es menor, desperdicia el 70 por ciento del agua, hasta proyectos de captación de agua de lluvia.
Lo interesante es que ninguno soluciona de manera inmediata el problema, en todos los proyectos hablamos a largo plazo y los gobiernos municipales ni por asomo están preparados para responder a esta emergencia.
Esperemos que los gobiernos municipales y el estatal encuentren pronto la forma de enfrentar esta emergencia, mientras logran un plan a largo plazo.
Ya de entrada el secretario de Agua, Pedro Moctezuma y general de Gobierno, Horacio Duarte, han hablado de la necesidad de replantear el convenio con la Ciudad de México respecto del agua que de la entidad se llevan, una deuda añeja que será interesante ver cómo se dirime en el panorama político de hoy.
Pre campañas
Se fue el tiempo de precampañas entre ires y venires en los que los partidos han diluido su posibilidad de atraer la atención del electorado, sin lograr determinar las listas de candidatos.
Los partidos no logran levantar el interés del grueso de la sociedad, ya no digamos entusiasmo, de los ciudadanos, cosa francamente fácil de entender si revisamos que se dedican, casi todos, a señalar la paja en el ojo ajeno, como si no hubiera suficientes problemas en el estado para enfocar la atención en la búsqueda de soluciones.
Las precampañas no ocurrieron y la competencia interna sólo ha conseguido ahondar la ruptura de la sociedad con los políticos.
Los ciudadanos están que no creen en nada ni en nadie, los partidos se empeñan en la confrontación con discursos que tal vez podrían resultarles atractivos a la gente, pero los equipos de campaña no atraen audiencia suficiente.
Lo cierto es que cuando nos acercamos a preguntar entre ciudadanos que no tienen relación con la política, resulta que nadie sabe nada de las próximas elecciones.
De las encuestas, ni que decir. Cada quien atiende los números que le convienen y descalifica al resto.
Quien sabe cómo vaya a resultar todo al final de cuentas, pero desde ya, el discurso de la oposición y del partido en el gobierno tiende claramente a la defensa del voto.
Por desgracia, hay en el pasado suficientes dudas, denuncias y señalamientos para prolongar la tortura y estirarla todo lo que haga falta.
Lástima que no comprendan que lo que destruyen en el camino es el sueño democrático de millones de mexiquenses que ven el proceso electoral como una simple pantomima a la que nunca son convidados.
Martha González Aguilera