Debido a que en México fallece una de cada cuatro personas que sufre un infarto, el diputado panista Francisco Brian Rojas Cano planteó reformas al Código Administrativo del Estado de México para otorgar a la salud cardiaca, un carácter prioritario en las políticas de salud. a fin de garantizar el acceso universal, igualitario y equitativo a su prevención, diagnóstico, tratamiento y control.
Indicó que 70% de los ataques cardíacos ocurren en las casas o espacios públicos, por lo que se debe capacitar al personal de los municipios y a la población mexiquense en el uso básico de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y desfibriladores.
dichas enfermedades cardiovasculares constituyen una de las principales causas de muerte en México, mientras que el Estado de México es el que presenta más registros de enfermedades del corazón en el país, con más de 15 mil casos activos,
Proponen servicios preventivos
Por ello, propone que la Secretaría de Salud en coordinación con los 125 municipios, presten servicios de salud para la prevención diagnóstico, tratamiento y control de las enfermedades cardiovasculares; la detección de los grupos poblacionales en riesgo y la aplicación y seguimiento de las pruebas de tamizaje neonatal cardiaco para el diagnóstico cardiopatías congénitas.
Asimismo, deberán otorgar capacitación y educación en salud cardiaca al personal de salud; fomentar la actividad física y la sana alimentación; la elaboración de un registro de la población con enfermedades cardiovasculares y la educación de la población en general y de los prestadores de servicios de salud de los síntomas indicativos de que existe alguna enfermedad cardiovascular.
Panorama mundial
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo.
Se estima que en 2012 murieron por esta causa 17.5 millones de personas, lo que representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo.
De estos decesos, 7.4 millones se debieron a cardiopatía coronaria y 6.7 millones a accidentes cardiovasculares (AVC), para el 2030, se calcula que dicho número ascenderá a 23.6 millones de fallecimientos anuales
Adriana Carbajal